Dia Mundial de la Diabetes: El azúcar es un peligro para los dientes
El azúcar es uno de los causantes de padecer obesidad o diabetes tipo 2, enfermedades que están en aumento en nuestra sociedad.
Otras consecuencias graves del consumo elevado de azúcar, es el posible desarrollo de una constante sensación de hambre, hígado graso o cáncer de páncreas, entre otras cosas.
Los llamados “azúcares libres” o añadidos, aquellos que tanto los consumidores como los fabricantes incluyen a los diferentes productos (como por ejemplo las bebidas azucaradas o refrescos), son motivo de análisis por parte de todos los especialistas. En el ámbito de la odontología, y respecto a enfermedades orales, consumir habitualmente bebidas azucaradas, alimentos con azúcares añadidos e incluso endulzar nosotros mismos nuestra comida, puede generarnos daños graves con el paso del tiempo.
“Si hablamos de salud oral, el exceso de azúcar afecta directamente a la salud de nuestros dientes, que son muy vulnerables a la acción de las bacterias responsables de las caries que se nutren de los azúcares para descomponerlos y generar ácidos que atacan al esmalte dental», afirma Iván Malagón, director de Iván Malagón Clinic.
La caries es la enfermedad más extendida a nivel mundial, con una tasa casi del 100% entre los adultos y entre el 60% y el 90% de los niños. El esmalte es la capa más dura que protege el interior del diente, por lo que si se debilita demasiado, las bacterias lo traspasarán y llegarán al interior de la pieza, ocasionando infecciones dolorosas que pueden desembocar en la pérdida del diente, inflamación de las encías, deterioro de éstas, etc. Por todo ello, es muy importante que, además de llevar una higiene bucal adecuada, debamos reducir el consumo de azúcar, ya que es el principal enemigo de la salud oral.
Iniciativas que reducen su consumo y mejoran la salud
Para intentar minimizar el impacto del azúcar en nuestra salud, han surgido varias iniciativas que pretenden que los refrescos o alimentos con una gran cantidad de azúcar, tengan un impuesto específico. De esta forma, según señalan los expertos, al aumentar el precio del producto se reduciría su consumo entre la población. Ciudades como Berkeley, en California, o países como México, ya han adoptado la imposición de estas tasas al igual que Reino Unido o Filadelfia que, a partir de 2017, comenzarán a funcionar.
Con el estudio que se realizó, se demostró que el consumo de azúcar se había reducido un 21% frente al aumento del 4% en las otras zonas sin el impuesto aprobado, y el consumo del agua se había disparado un 63%, mientras que en las otras ciudades sólo había crecido un 19%. Por lo que detectaron que, además de ser de las pocas medidas de salud que con su imposición se logre ahorrar más de lo que cuesta, también se esperaba que otorgara notables beneficios para la salud de las personas. Una medida fiscal y sanitaria muy efectiva.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) apoya estos planes y solicita que la tasa sea como mínimo del 20% sobre el precio de dichos productos para que se reduzca considerablemente los índices de consumo. La OMS aclara que en la dieta no se precisa ningún tipo de azúcar, por lo que recomienda que las personas que tomen azúcares añadidos o tomen productos azucarados mantengan esa ingesta por debajo del 10% del total de sus necesidades energéticas.
Si se quieren conseguir beneficios, lo ideal es rebajar ese porcentaje hasta el 5%. En cifras más manejables, esto equivaldría a tomar menos de una lata de refresco al día, unos 250 ml.
Es importante conocer los riesgos que puede traer consigo el exceso de azúcar para prevenir problemas dentales y evitar la mayoría de las caries.
Iván Malagón recomienda estos consejos sobre el azúcar:
- ATENCIÓN A LOS DULCES DUROS: Los dulces más duros pueden fracturar los delicados dientes y destrozar los empastes, además de dañar los trabajos de ortodoncia previamente hechos.
- MEJOR CHOCOLATE NEGRO O DULCES POCO PEGAJOSOS: Es preferible el consumo de chocolate a los caramelos, porque estos últimos hacen que los dientes retengan el azúcar durante mucho más tiempo.
- ALERTA A LAS BEBIDAS CARBONATADAS: Las bebidas con gas poseen ácido carbónico y con el tiempo éste desgasta el esmalte dental, lo que aumenta la sensibilidad de los dientes y crea mayor predisposición para que se formen caries.
- LA RUTINA DEL CEPILLADO, UN BÁSICO PARA NO OLVIDAR: Es un sencillo hábito que, de forma regular y eficiente, evita muchos problemas posteriores. Si no resulta cómodo cepillar los dientes en un momento dado, por la causa que sea, el doctor Malagón recomienda masticar chicle sin azúcar, sobre todo después de las comidas, ya que favorece la producción de saliva y esto tiene un efecto protector sobre los dientes, neutralizando la acidez de los alimentos.
Es fundamental seguir estos consejos para proteger la dentadura de los adultos y de los niños, donde las caries aumentan un 50% en fechas que se aproximan, como la época navideña.