El verano y los ojos,¿los proteges correctamente?
Llegó el verano y con él llegó el calor, las piscinas, el sol y algunos que otros problemillas con los ojos que siempre se presentan en estas fechas.
Así, lo primero que debemos prestar especial atención es al empleo de gafas de sol. En nuestra comunidad especialmente existe una alto índice de radiación solar, lo cual hace que nuestros ojos se vean expuestos a ella en ocasiones con algunas consecuencias que fácilmente podemos con el empleo de unas simples gafas de sol, pero aquí es importante que dichas gafas reúnan los requisitos adecuados y las adaptemos a nuestras necesidades.
Dependiendo del uso que las vayamos a dar, existen distintos tipos de cristal que harán un mayor o menor efecto filtrado de la radiación ultravioleta y que no deben ser utilizadas para todas las circunstancias. Así, las gafas con filtros más oscuros pueden tener problemas en la conducción y no son aptas para ello, si bien son las indicadas para situaciones de luminosidad extrema como la alta montaña. Por el contrario las de filtro más leves serán indicadas para luz solar más ligera como puede ser la ciudad y las de filtros intermedios para lugares como la playa o la montaña. En pocas palabras deberemos dejarnos aconsejar por nuestro optometrista sobre la gafa más adecuada y nunca comprarlas sin las debidas acreditaciones ni controles en cualquier top-manta, pues una gafa de sol incorrecta puede no solo no ser efectiva, sino que puede ser incluso nociva para nuestros ojos.
Por otro lado un problema frecuente en el verano es el derivado de las piscinas o las playas, donde el agua del mar o de las piscinas nos puede producir cierta irritación de los ojos, lo cual debemos solucionar con el empleo de gafas de buceo si vamos a estar mucho tiempo en el baño o bien sumar el empleo de lavado frecuente de los ojos con lágrimas artificiales o suero fisiológico, mejor si lo conservamos frío al volver a casa, que nos ayude a limpiar todas las sustancias irritantes que se hayan depositado en los ojos e incluso nos baje la irritación por el propio efecto descongestivo del frío.
En las playas tenemos un factor añadido que en ocasiones también es el causante de no pocas visitas a urgencias, como es la entrada de arena en los ojos, ante lo cual instintivamente el reflejo más inmediato es frotarnos los ojos, con el resultado de producir un efecto de “lijado” de la córnea y las consiguientes úlceras y dolor.
Cuando creamos que nos ha entrado alguna arenilla en los ojos, lo que debemos hacer es lavarlo a ser posible con suero o lágrimas artificiales si disponemos de ellas, pero nunca frotar los ojos, pues esto solo acrecentará el problema.
Si a pesar de ello la molestia o el dolor persisten, deberemos acudir a un médico pues en ocasiones se ha podido depositar algún resto debajo de los párpados que incremente el rascado al parpadear y nos pueda ocasionar las consiguientes úlceras. Desde luego nunca deberemos intentar extraer cualquier posible cuerpo extraño por nosotros mismos o por nadie que no sea personal sanitario y por descontado no dejar que nadie lo intente con el consabido palillo o punta, pues eso puede originarnos más problemas que soluciones. Si con el lavado con suero no se elimina, deberemos acudir a un especialista para su extracción.
El lavado frecuente de los ojos con lágrima artificial en verano es una buena práctica que ayuda a aumentar la hidratación en situaciones de excesivo calor y que nos hará un efecto descongestivo natural.
Recordemos que ante cualquier irritación de los ojos, sobre todo si tenemos las consabidas secreciones, deberemos evitar el contacto directo con otras personas y no compartir objetos como toallas o pañuelos, pues el riesgo de contagio es alto y podemos transmitirlo a nuestros hijos o familia.
Con unas sencillas precauciones podremos pasar unas vacaciones tranquilas y disfrutar del sol y la playa sin tener que acudir a urgencias por descuidos que son fáciles de solucionar. Feliz verano a todos.
Director Nacional Unidad de Oftalmología Pediátrica y Estrabismos
Clínica Baviera Alicante
Pingback: En vacaciones cuida tus ojos, ¡vayas donde vayas! - Revista - Mas Que Salud -Toda la actualidad en salud y artículos de estilos de vida