En vacaciones cuida tus ojos, ¡vayas donde vayas!
Las vacaciones de verano están hechas para disfrutar, relajarse y desconectar, ¡adiós mundo! Es el momento ideal para viajar o realizar actividades que durante el resto del año es más difícil realizar.
Sin embargo, esto no es razón para descuidar nuestra salud ocular. Los ojos son una de las zonas más delicadas de nuestro rostro y existen factores que pueden repercutir negativamente en su bienestar. Para disfrutar de unas vacaciones sin molestias es recomendable incluir en nuestro neceser productos que garanticen una correcta salud ocular.
A continuación os damos una serie de consejos para que, vayas donde vayas, cuides tus ojos:
¡A la montaña!
Si vas a pasar las vacaciones en plena naturaleza y tienes pensado organizar excursiones y caminatas por la montaña, o bien salir a practicar deporte al aire libre, debes saber que la altitud y la presión atmosférica pueden causar sequedad ocular, ocasionando incomodidad ocular con sensación de irritación y quemazón o de arenilla en los ojos, visión borrosa ocasional o lagrimeo, entre otros síntomas. Estas molestias pueden resultar incómodas al realizar actividades al aire libre y, de no tratarse, la sensación de sequedad ocular puede incluso agravarse.
El uso de lágrimas artificiales, como Systane Ultra, contribuye a humidificar la superficie ocular y aporta un alivio inmediato, siendo una de las recomendaciones principales de los profesionales de la visión ante este problema. También están disponibles en formato monodosis, ideales para llevar en la mochila durante las salidas por la montaña.
Por otra parte, las gafas graduadas pueden resultar incómodas cuando se realizan actividades al aire libre: se mueven, resbalan con el sudor e incluso pueden resultar dañadas. Por ello, las lentes de contacto resultan una buena opción en los deportes de aventura. La garantía de cubrir todo el campo de visión, evitando las distorsiones laterales, convierten las lentillas en un magnífico aliado para practicar cualquier deporte de montaña: desde senderismo a escalada, pasando por descenso en bicicleta o rafting.
Mar y arena
La costa es una de las zonas preferidas para pasar las vacaciones de verano y desconectar de la rutina diaria. Sin embargo, el sol, la arena y la sal del mar pueden volverse en contra si no se toman ciertas medidas para proteger la salud ocular.
Después de una jornada de playa es posible sentir molestias en los ojos, como irritación o sequedad ocular, debido a la incidencia directa e indirecta de los rayos de sol. Además, el salitre y los productos de protección solar faciales pueden entrar en contacto con los ojos, causando enrojecimiento y quemazón. Las lágrimas artificiales, como Systane Ultra, también resultan útiles en estos casos, ya que refrescan y calman las molestias gracias a su efecto lubricante que reconstruye la película lagrimal. Su formato de 10 ml es adecuado para llevar en la cabina del avión y apenas ocupa espacio en el neceser o en la bolsa de la playa.
Al igual que en la montaña, las lentes de contacto diarias son una buena alternativa para las personas con defectos refractivos que habitualmente usan gafas con graduación. No sólo pueden resultar poco prácticas para tomar el sol, sino que los granos de arena pueden ensuciarlas e incluso rayarlas. Algunas lentillas desechables diarias incorporan la innovadora tecnología del gradiente acuoso, que ofrece una mayor lubricidad y transmisibilidad de oxígeno a la superficie, garantizando así la comodidad hasta el final del día. Además, gracias a las lentillas diarias los usuarios empiezan la jornada en la playa siempre con un par nuevo, limpio y fresco. Actualmente, este tipo de lentes están disponibles para todo tipo de corrección visual, ya sea miopía, astigmatismo, hipermetropía o presbicia.
El uso de lentillas puede combinarse con gafas de sol sin graduar, uno de los accesorios estrella durante la época estival, así como con gafas de natación o buceo, permitiendo disfrutar al máximo de la jornada en la playa o piscina.
¡Volando voy…!
Elijas un destino de mar o montaña, viajar en avión puede incrementar la sensación de sequedad ocular debido al bajo nivel de humedad dentro de la cabina y a los cambios de presión atmosférica. Aplicando las lágrimas artificiales Systane Ultra tantas veces como sea necesario, combinado con una correcta ingesta de agua, devolvemos a nuestros ojos la hidratación y el confort que necesitan.
Los usuarios de lentes de contacto mensuales no deben olvidar llevar en su equipaje de mano una solución de mantenimiento desinfectante para garantizar una correcta higiene de sus lentillas mensuales. Existen opciones como el formato de viaje de Opti-Free Pure Moist, que se adapta a la normativa de vuelo gracias a su envase de 90 ml. Además, en los vuelos largos esta solución ofrece hasta 16 horas de humectación y comodidad.
Por último, es importante recordar que para facilitar las inspecciones del personal de seguridad en los aeropuertos de la Unión Europea, se deben colocar los envases en un neceser o bolsa de plástico transparente y con autocierre (zip o cremallera). Siguiendo estas indicaciones podrás llevar tu neceser en el equipaje de mano sin problemas y cuidar tus ojos durante el vuelo.
Con estos consejos disfrutarás tus vacaciones al máximo, y tú, ¿donde vas? 😉
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