Gripe, ¡precaución ya está aquí!
La gripe afecta de forma muy importante a los niños, a diferencia de lo que piensa la población general.
De hecho, son “nuestros” niños los que primero enferman, miles de niños llegan a nuestras consultas con fiebre, dolor muscular, estornudos, dolor de garganta, dolor de cabeza y malestar.
Al empezar el otoño, cuando en los adultos apenas se diagnostican nuevos casos, en los niños, ya hablamos de epidemia. Posteriormente, a medida que avanza el invierno, serán ellos, los más pequeños, los que contagien a los más mayores.
Por tanto, dado que es una enfermedad que vemos todos los años y que afecta a miles de pacientes, cuánto más sepamos acerca de ella, mejor.
¿Qué síntomas tienen?
Tras 1-4 días de incubación tras el contacto, empiezan con fiebre alta, dolores musculares, dolor de cabeza, dolor de garganta, mucosidad nasal, escalofríos, cansancio, tos y en ocasiones, vómitos y diarrea. Cómo veis, un poco de todo.
Los lactantes pueden tener como único síntoma la fiebre.
¿Cuánto dura?
Los síntomas de la gripe duran entorno a una semana aunque la tos y el cansancio pueden llegar a durar hasta 2 semanas.
¿Tiene tratamiento?
La gripe no tiene tratamiento específico. Los antibióticos no son efectivos puesto que se trata de un virus. Se utilizan excepcionalmente cuando la gripe se complica con infecciones bacterianas. Utilizamos con frecuencia el paracetamol o el ibuprofeno para aliviar los síntomas. Los niños han de beber mucha agua para evitar la deshidratación y no debemos olvidarnos del lavado de manos frecuente para evitar el contagio.
¿Se puede prevenir?
La medida preventiva más eficaz para la gripe es la vacunación. Cada año por estas fechas empieza la campaña de vacunación en todos los centros de salud.
La gripe afecta a tantos niños que en Estados Unidos vacunan de forma universal a todos los niños mayores de 6 meses, haciendo especial hincapié en las edades comprendidas entre los 6 meses y los 5 años.
En España solamente se recomienda la vacunación en niños con enfermedades crónicas de base donde incluimos a los asmáticos, a los niños con hiperreactividad bronquial, diabéticos, cardiópatas, enfermedades metabólicas, Síndrome de Down…
A continuación podéis leer detenidamente las recomendaciones oficiales de la campaña de vacunación 2015 publicada por el Comité Asesor de Vacunas de la Sociedad Española de Pediatría:
1) Grupos de riesgo: niños a partir de los 6 meses y adolescentes en las siguientes situaciones o enfermedades de base:
- Enfermedad respiratoria crónica (p. ej. fibrosis quística, displasia broncopulmonar, bronquiectasias, asma e hiperreactividad bronquial).
- Enfermedad cardiovascular grave (congénita o adquirida).
- Enfermedad metabólica crónica (diabetes mellitus…)
- Enfermedad renal crónica o hepática.
- Enfermedad inflamatoria intestinal crónica.
- Inmunodeficiencia congénita (se excluye el déficit aislado de IgA asintomático) o adquirida (se incluye la administración de corticoides sistémicos a dosis altas y mantenidas).
- Asplenia funcional o anatómica. (Ausencia de bazo)
- Enfermedad oncológica.
- Enfermedad hematológica moderada o grave
- Enfermedad neuromuscular crónica y encefalopatía moderada o grave.
- Malnutrición moderada o grave.
- Obesidad mórbida
- Síndrome de Down u otros trastornos genéticos con factores de riesgo.
- Tratamiento continuado con ácido acetilsalicílico (aspirina).
- Embarazo en adolescentes.
2) Niños sanos a partir de los 6 meses y adolescentes sanos que convivan con pacientes de riesgo
3) Adultos en contacto con niños y adolescentes pertenecientes a grupos de riesgo
Debemos insistir en la vacunación de los padres y cuidadores de todos estos niños que tienen factores de riesgo. Es decir, si tu hijo es asmático, debes vacunarte tú también para protegerle. Sobre todo si tu hijo tiene menos de 6 meses y tiene algunas de las enfermedades descritas ya que, a esa edad, no pueden recibir la vacuna antigripal.
Igual de importante es que todo el personal sanitario en contacto con niños nos vacunemos cada año, ya no sólo para protegernos a nosotros, sino también para evitar el contagio a nuestros pequeños que, día tras día, pasan por nuestras manos.
Dra. Lucía Galán Bertrand
Pediatra.Vithas Internacional Medimar