¿Qué es el queratocono?
Muchas veces hemos oído la frase “tener los ojos saltones” , pero, ¿conoces la enfermedad de las “córneas saltonas”? El queratocono es una alteración ocular que afecta a la parte transparente del ojo, cambiando su apariencia esférica en la zona frontal por una cónica.
Como índica su propio nombre, “querato-cono” se traduce como “córnea” y “cono”, o córnea con forma de cono. Esta enfermedad es progresiva degenerativa y se desconocen las causas de su origen, además suele ser asimétrica bilateral ,o lo que es lo mismo, un ojo suele estar más afectado que el otro. Conforme evoluciona la visión del paciente disminuye, debido a la deformación de la córnea.
Factores de riesgo y pruebas
El queratocono es poco frecuente, por suerte afecta entorno a 80 personas por cada 100000 habitantes. Los factores que influyen a la hora de contraer dicha enfermedad varían, teniéndose en cuenta el clima, la raza o los factores genéticos.
Sin embargo las personas con tendencia al ojo rojo y la conjuntivitis son los principales candidatos, pues los comúnmente llamados “frotadores de ojos” debilitan su córnea con los años al ejercer presión contra esta, causando una deformidad.
En cuanto a heredar el queratocono, si se tienen antecedentes familiares lo mejor es realizar un estudio. Este estudio consiste en una muestra de saliva que revela el nivel de carga genética y la probabilidad de desarrollar la enfermedad a lo largo de la vida. Aún así los resultados no son 100% fiables ya que no todos los pacientes desarrollan el queratocono.
Algunos investigadores creen que las alergias influir y acelerar el daño. Igualmente, hay un vínculo entre el queratocono y el síndrome de Down.
El queratocono a menudo se descubre durante la adolescencia El examen más preciso se denomina topografía corneal, el cual crea un mapa de la curvatura de la córnea.Un examen de la córnea con lámpara de hendidura puede diagnosticar la enfermedad en las etapas tardías.Se puede emplear un examen llamado paquimetría para medir el espesor de la córnea.
¿Cuáles son los síntomas?
El primer síntoma es un empañamiento sutil de la visión que no puede corregirse con gafas. (Generalmente la visión es corregible a 20/20 con lentes de contacto permeables al gas). Con el tiempo se pueden ver halos o resplandor en los ojos, además de otros problemas de visión nocturna.
La mayoría de las personas que desarrollan queratocono tienen antecedentes de miopía, la cual tiende a empeorar con el tiempo. A medida que el problema empeora, se desarrolla astigmatismo.
¿Tiene cura?
El primer paso para tratar a un paciente con queratocono es la utilización de lentes de contacto especiales, que sirven para reconstruir la forma del ojo.
Si con el uso de las lentes el paciente no evoluciona, se realizaría un estudio. Si los resultados fuesen negativos se optaría por la vía quirúrgica.
Durante muchos años, el único tratamiento quirúrgico ha sido el transplante de córnea.
Sin embargo existen otras alternativas para evitar la necesidad de un trasplante de córnea:
–Energía de radiofrecuencia alta (queratoplastia conductiva) para cambiar la forma de la córnea, de manera que los lentes de contacto funcionen mejor.
–Implantes corneales, llamados segmentos de anillos intracorneales, para cambiar la forma de la córnea, de manera que los lentes de contacto funcionen mejor.
-Recientemente se ha comenzado a utilizar una novedosa técnica, el Crosslinking, que encontramos en el Hospital Vithas Internacional Medimar, en Oftalmar. Consiste en la combinación de radiación ultravioleta con sustancias fotosensibilizantes (vitamina b). Esta técnica pretende endurecer la estructura de los ojos para darle forma de nuevo tras el reblandecimiento de la misma, con el objetivo de evitar el trasplante córneal.
Prevención
A pesar de no existir medidas preventivas algunos especialistas creen que a los pacientes con queratocono deben someterse a tratamientos intensivos para sus alergias oculares y se les deben dar instrucciones de no frotarse los ojos. Además, si se empiezan a ver los objetos deformados de forma repentina y constante lo mejor es acudir a un especialista.
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