15 consejos para viajar con niños esta Semana Santa
Semana Santa es una época ideal para viajar y disfrutar de unos días en familia. Es el inicio de la primavera, aumenta la luz, mejora el ánimo y, por fin, podemos abandonar la rutina con unas vacaciones. Ser padres no es un impedimento para conseguirlo.
Desplazarse con niños supone adoptar otro ritmo y otra planificación. Eso sí, para que las vacaciones en familia sean placenteras hay que adaptarse a los gustos de los más pequeños. Si se organiza todo con anterioridad, el éxito está asegurado.
La preparación, clave del éxito
Una vez elegido el lugar y conseguido alojamiento para toda la familia, solo queda prever los detalles que lo harán fácil y ameno.
Para quienes preparar el equipaje es uno de los momentos que más dudas suscita, será de gran ayuda consultar la App gratuita Viajapreparado que, además de informaciones geográficas y políticas sobre el destino, ofrece una lista con lo imprescindible para llevar en la maleta y resuelve temas como qué documentación es necesaria o las precauciones higiénicas para tener en cuenta… Comprobaréis que otra cómplice del viajero es vacacionesdebuenrollito, la web para compartir experiencias útiles para todos.
Sea cual sea el destino o el medio de locomoción utilizado, no está de más recordar algunos detalles que pueden convertir la experiencia en un recuerdo imborrable.
Precauciones para el viaje
Antes de salir es conveniente revisar la documentación necesaria, para adultos y niños, según el lugar elegido (DNI, Libro de Familia, pasaporte…), y de comprobar los billetes si no se viaja en coche propio.
Siempre es prudente preparar un botiquín con medicamentos y productos básicos para una primera intervención. Si el viaje es a otro país, Viajapreparado incluye una guía de países en la que se detallan las condiciones sanitarias, la existencia de zonas endémicas para alguna enfermedad o si es necesario vacunarse.
Ante un viaje en coche, fundamental comprobar que las sillitas de los niños están perfectamente ajustadas al anclaje y, si es posible, viajar mientras duermen. Un cojín o una almohada, siempre son útiles en cualquier transporte.
Los juegos, individuales o para la familia, el veo veo, prohibido decir… o adivinar el personaje secreto, suelen funcionar. Haced acopio de cuentos, pinturas, cartas, juegos magnéticos, puzles… y llevad también música y vídeos, sobre todo esos en los que ellos son protagonistas, nunca se cansan de verlos. Si todavía son bebés, los juegos sonoros y de colores, les distraerán.
Ropa cómoda y que pueda superponerse en capas, el tiempo puede ser variable.
Una actividad que tiene un efecto muy positivo en los niños durante el trayecto, es despertar su curiosidad por el lugar al que os dirigís. Si su edad lo permite, hacedles partícipes del viaje y lo disfrutarán más.
Consejos en el lugar de destino
Una vez instalados, es importante hablar y pactar con ellos las salidas y visitas, si las eligen aumentará su interés e ilusión.
Adaptad vuestro ritmo al suyo y planead actividades cortas y diferentes de un día a otro.
Es bueno que tengan su tiempo libre, para que se relajen y jueguen en parques o espacios infantiles, así también conocerán a otros niños.
Los cafés y restaurantes “family friendly”, que los hay en todas las ciudades, están pensados para que las familias se encuentren como en casa.
Atentos a los cambios, de alimentación o de ambiente, que pueden provocar trastornos intestinales. Si la llamada diarrea del viajero hace su aparición, en www.ultralevura.com encontraréis consejos generales, alimentos recomendados y cómo cocinarlos o qué preparar para los peques al aparecer los primeros síntomas.
Animad a los niños a que hagan su propio diario de vacaciones, que fotografíen lo que les ha gustado para construir después su “Primer álbum”.
Y, si ya escriben, que envíen postales sus amigos, el momento de elegirlas o el de introducirlas en el buzón, les encantan.
Consultar blogs de familias viajeras también es muy útil porque dan ideas y desmitifican los inconvenientes de viajar con niños.
Por último, hay que dejar en casa las prisas, los agobios y la seriedad. Estar juntos y de vacaciones, puede hacer de cada día una experiencia única y entrañable.