2017: El año de la ginecología
Las mujeres españolas, en la Unión Europea, son las que dan a luz a su primer hijo a una edad más madura (33 años de media). Esta tendencia, en alza, ya se está dejando notar en el área médica.
A principios de 2017, hemos sabido que los ginecólogos especialistas en reproducción asistida serán los profesionales más demandados en el área sanitaria, según los datos del XII informe Los + buscados 2017.
Al servicio de las nuevas tendencias de maternidad, la medicina nos ayuda a enfrentarnos a nuestro reloj biológico, y ofrece soluciones a las mujeres menos jóvenes: La reproducción asistida.
La reproducción asistida ofrece un amplio abanico de técnicas reproductivas, entre las más utilizadas destacan la fecundación in vitro (FIV) o la inyección intracitoplasmática de espermatozoides (ICSI en inglés).
FIV o ICSI, ¿cuáles son las diferencias?
La fecundación in vitro tienen un alto porcentaje de éxito. Esta técnica consiste en la unión del óvulo con el espermatozoide fuera del útero, en el laboratorio. Con el fin de obtener embriones fecundados y transferirlos al útero para que continúen su desarrollo.
Las diferencias principales entre la FIV y la inyección intracitoplasmática es que en la ICSI existe una mayor manipulación sobre la fecundación. Mientras que en la FIV los óvulos y los espermatozoides se incuban juntos, con la esperanza de que uno de los espermatozoides fecunde el óvulo. En la ICSI es el propio biólogo el que selecciona el mejor espermatozoide para microinyectarlo en el interior de un ovocito.
La ISCI suele realizarse cuando el semen es de poca calidad y hay pocas posibilidades de que fecunden el óvulo.
Avances en ginecología
Además, gracias a las modernas técnicas de control del embarazo de las que se disponen en la actualidad (ecografías, monitorización de las contracciones, etc.) los riesgos de sufrir una evolución negativa en la gestación se pueden minimizar con altos niveles de éxito, llegando incluso a eliminarse en algunos casos.
El seguimiento prenatal es fundamental para la detección precoz de posibles enfermedades en el bebé. Por suerte, el avance de la tecnología nos ofrece la posibilidad de que este seguimiento sea más minucioso y preciso.
Ventajas de ser una madre madura
Un embarazo tardío también puede tener ventajas. Una de ellas es que la madre, normalmente, tiene una mayor estabilidad económica y emocional, lo que facilita el bienestar del niño. Además suelen cuidar más su alimentación y su actividad física.
Los cuidados preconcepcionales es otra de las ventajas de las madres maduras, como por regla general son embarazos buscados los padres pueden prepararse para estar en las mejores condiciones físicas y psicológicas. Los cuidados preconcepcionales son aquellos que pueden mejorar las posibilidades de un embarazo, como evitar ciertos hábitos que puedan afectar al futuro bebé.
Natalidad bajo mínimos
Por primera vez en la historia de nuestro país, España está en números rojos en cuanto a natalidad. De hecho, en 2016 hubo menos nacimientos que defunciones. Según los datos del último Informe del Instituto Nacional de Estadística (INE) sobre movimientos de población, España estaría perdiendo 1200 habitantes al mes.
Además, se prevé que el número de nacimientos siga reduciéndose en los próximos años y entre 2016 y 2030 nacerían en torno a 5,3 millones de niños, un 22% menos que en los 15 años previos.
En resumen, el estilo de vida de la mujer del S. XXI, el envejecimiento de la población y los avances científicos, hacen necesaria la evolución de la ginecología, que cobra cada vez más un rol activo en la vida de la mujer moderna.