5 razones para incluir marisco en Navidad
Marisco en Navidad, ¿sí o no? La Navidad está a la vuelta de la esquina y es probable que ya estés elaborando la lista de la compra para los próximos días. Si no tienes muy claro qué cocinar para estas fiestas, Natalia Ramos, responsable de Nutrición y Salud de Angulas Aguinaga, nos da 5 claves por las que deberíamos incluir marisco en nuestro menú. Y es que el marisco aporta múltiples beneficios para nuestro organismo.
5 razones para incluir marisco en Navidad
1. Múltiples nutrientes
“El marisco nos ofrece una gran cantidad de proteínas, omega 3, vitaminas como la B12 y minerales como el selenio o el yodo. Todos ellos con funciones relevantes en el organismo, por ejemplo, el papel de las proteínas en el aumento de la masa muscular, el omega 3 EPA y DHA en la función del corazón o la participación del selenio y la B12 en el normal funcionamiento del sistema inmunitario”, ha destacado la nutricionista.
2. Bajo en grasas
El marisco, en general, es un alimento poco calórico. “Es perfecto para incluir dentro del contexto de una dieta variada y equilibrada. Eso sí, como ocurre con el resto de alimentos, debemos tener presente las raciones recomendadas y saber con qué lo acompañamos o cómo lo cocinamos”, apunta Natalia. Por lo tanto, se recomienda tomarlo cocido o al vapor.
Además, el marisco contiene un 90% de agua, y tiene un gran aporte de proteínas en comparación con otros alimentos.
3. Rico en grasas cardiosaludables
El marisco es rico en ácidos grasos omega 3, que contribuyen al funcionamiento normal del corazón, además de mantener un nivel normal de colesterol en sangre. Contiene un porcentaje muy bajo de grasa «mala».
4. Ideal para toda la familia
En ocasiones, pueden surgir ciertas dudas de si es un alimento idóneo para los más pequeños de la casa, pero “tal y como se presentó en el Congreso de Actualización en Pediatría de la Asociación Española de Pediatría de atención primaria, AEPap, de este año, tanto el pescado blanco como el azul y el marisco se pueden introducir en la dieta de los más pequeños de la casa a partir de los 6 meses. La única excepción son los pescados azules de gran tamaño como atún rojo, pez espada, tiburón y lucio por su posible exceso en mercurio debiendo evitarse en menores de 3 años. No obstante, lo más recomendable es siempre consultar con nuestro pediatra”, ha recordado la dietista-nutricionista.
En este sentido, según la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutricion, la AESAN, mariscos como el mejillón, el pulpo o los langostinos son especies con bajo contenido en mercurio. Por otro lado, cabe destacar el alto aporte en hierro en el caso de los mejillones que puede resultar muy útil en la alimentación de las mujeres de 20 a 50 años que necesitan el doble de hierro que los hombres de la misma edad. Por su parte, el pulpo aporta el 80% de las necesidades diarias de referencia de selenio para la población general, siendo un mineral esencial en el normal funcionamiento del sistema inmunitario
5. Marisco en Navidad y en cualquier otra época
Un dicho afirma que es preferible consumir estos alimentos los meses que contienen la letra R, es decir, los que van de septiembre a abril. “Este es un mito muy extendido que quizás tenga su origen en la temporada de reproducción de algunas especies, pero en realidad no es cierto. Podemos encontrar buen marisco todo el año. De hecho, existen soluciones en el mercado como las de Aguinamar, que permiten disfrutar de marisco de la máxima calidad ya preparado durante todos los meses del año”, ha destacado Natalia Ramos.
En definitiva, el marisco es perfecto para incluirlo en la dieta de toda la familia y en todas las épocas del año. Además, su gran versatilidad gastronómica lo convierte en un alimento que no puede faltar en tu mesa ya sea Navidad o cualquier otra época.
Sin embargo, y a pesar de sus beneficios, es recomendable tomar el marisco con moderación. Sobre todo si tus niveles de ácido úrico en sangre son elevados o tienes alto el colesterol, ya que algunos son ricos en este tipo de grasa.
El marisco con más colesterol y con menos
Crustáceos. Las gambas, las cigalas y los langostinos son los que más colesterol tienen en su composición. Le siguen de cerca la langosta, el bogavante, las nécoras y los cangrejos (150 mg). Eso sí, debes tener en cuenta que la mayor parte del colesterol se concentra en la parte de la cabeza, ¡evita chuparlas!
En cuanto al grupo de los cefalópodos, el calamar, con 200 mg por cada 100 g, está en el puesto número uno. Lo siguen de cerca la sepia (100 mg) y el pulpo (50 mg).
Por último, si hablamos de moluscos, el que más colesterol aporta es el bígaro. El mejillón, la chirla, la almeja, el berberecho, y el percebe también presentan altas concentraciones de colesterol. La ventaja es que son piezas pequeñas, por lo que es más difícil alcanzar elevados niveles de colesterol.
Ahora que conoces los beneficios del mariscos y cuáles son más altos en colesterol, esperamos que elegir el marisco en Navidad para tus platos resulte más sencillo.
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