5 recomendaciones tras una mamoplastia
Son muchas las mujeres que para sentirse seguras, alegres y vitales, necesitan estar satisfechas al cien por cien con su cuerpo. Por ello, la cirugía de aumento de mamas o mamoplastia, es uno de los procedimientos de cirugía plástica más demandado en los últimos tiempos.
¿Qué es una mamoplastia?
La mamoplastia u operación de implantes mamarios es una intervención de cirugía estética orientada a la modificación del tamaño y la forma de los senos.
Fuente: AECEP
Puede ser mamoplastia de aumento y también de reducción. En el caso de la intervención para el aumento de senos se lleva a cabo en un quirófano, con anestesia local, no siendo necesario el ingreso y dándose de alta a la paciente el mismo día.
Para las intervenciones de aumento de pecho, suele utilizar materiales aloplásticos, prótesis mamarias o implantes de silicona.
¿Cómo se realiza esta operación de aumento de pecho?
El tipo de intervención de mamoplastia va a depender de la técnica que decida utilizar cirujano plástico en cuestión. Siendo además diferente según el tipo de mamoplastia que se practique: mamoplastia de aumento o mamoplastia de reducción. Así como la disposición y forma del pecho que va a ser sometido a una cirugía.
Generalmente, lo habitual en este tipo de intervenciones es practicar una incisión alrededor de la areola que desciende para continuar a nivel del pliegue submamario.
El resultado: una cicatriz apenas perceptible y unos pechos increíbles.
Fuente: Doctor Oyola
No obstante, se trata de una intervención, por lo que consecuentemente la paciente debe seguir tras la misma una serie de recomendaciones de su cirujano plástico. Tales como reposo funcional, compresión de la zona intervenida con cirugía de aumento mamario, hidratación, tratamiento de la cicatriz o revisiones y seguimiento mamario.
Qué se recomienda tras una mamoplastia
En primer lugar y ante todo recomendaros que, si decidís someteros a una cirugía de aumento de senos, os pongáis en manos de alguna prestigiosa clínica española de cirugía. No debéis arriesgaros a poneros en manos inexpertas ya que el tejido mamario es algo muy sensible y delicado y si os toca alguien que no sabe, podría llegar a arruinaros la vida.
Una vez que hayamos sido intervenidos de una cirugía de aumento mamario, debemos seguir las recomendaciones de nuestro cirujano experto, de las enumeramos a continuación las principales.
1. Reposo funcional
Nuestro cuerpo va a necesitar recuperarse de la agresión sufrida al haberle sido disecada la mama y colocada una prótesis. El hecho de ser una intervención controlada no implica que los tejidos sufran estrés. De modo que, como en cualquier otro proceso de recuperación, el reposo de la zona intervenida en fundamental.
En realidad, no se trata de no realizar ningún movimiento con los brazos, sino de que éstos sean suaves, sin cargar ningún peso ni esforzar la extensión.
Un reposo correcto implicará grandes beneficios tales como una mejor cicatrización, evitará la formación de cápsulas entorno al implante, así como el cúmulo de líquido (seroma), prevendrá la rotación de las prótesis lo cual sería un serio problema en el caso de las anatómicas, ya que cambiarían la forma del pecho, o impedirá el posible sangrado de la zona en el posoperatorio más inmediato.
El reposo de los brazos implicará además la disminución de la inflamación y, por ende, hará más rápida la recuperación de la paciente.
2. Compresión
Con el objetivo de evitar movilizaciones indeseadas de las mamas en el postoperatorio de cualquier cirugía de aumento de senos con implantes mamarios, será fundamental utilizar el sujetador y en ocasiones la banda mamaria. Solo así podremos mantener el implante en su posición correcta mientras el tejido cicatriza.
El hecho de no usar el sujetador adecuado o quitárselo al margen de las recomendaciones de tu cirujano, puede comprometer seriamente el resultado.
3. Hidratación
Finalizada la cirugía, la piel de la mama está más estirada debido además de al volumen del implante, a la propia inflamación.
Esta luxación repentina, mayor en pieles poco elásticas y prótesis de volumen grande, junto con el uso de sujetadores, va a implicar una mayor sequedad de la zona, así como tirantez de la piel, que a veces puede ir acompañada por irritación o picores.
Mantener la piel bien hidratada va a mejorar sintomatología, así como va evitar la aparición de las indeseadas estrías.
4. Tratamiento de la cicatriz
La calidad de la cicatriz final tras una operación de aumento de senos va a depender de diversos factores tales como la técnica de la sutura, la tensión de la misma, o incluso de las características de la piel de la paciente.
En cualquiera de los casos, existen también tratamientos que podemos utilizar para mejorar la evolución de estas cicatrices.
Por ello, durante el primer periodo postoperatorio será conveniente que limpiemos la zona afectada con antisépticos y prevengamos la deshidratación mediante la oclusión con esparadrapo de papel, lo cual evitará parcialmente la hipertrofia.
Más adelante, podremos aplicar geles o parches de silicona y de agentes hidratantes oleosos, que prevendrán la formación de queloides, manteniendo la cicatriz plana y elástica.
Solo debéis ir aplicando estas medidas cuando vuestro cirujano así os lo vaya recomendando, ya que, si lo hacéis antes de tiempo podrá provocar la apertura de la cicatriz.
5. Revisiones y seguimiento mamario
Las revisiones de control en consulta son muy importantes, ya que con ellas se valorará si el proceso postoperatorio cursa con normalidad, posibilitándonos la aplicación de un tratamiento ante una posible complicación.
Además, una vez pasado el primer año desde la cirugía mamaria, es importante llevara a cabo revisiones de control para valorar el estado de los implantes mamarios.
La prótesis se puede romper, o formar seromas o contracturas capsulares con los años, por ello es de vital importancia realizar las pruebas necesarias para detectarlos o descartarlos.
Este seguimiento debe de ser anual.
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