8 claves para planificar y lograr tus metas de año nuevo
Durante el mes de enero, son muchas las personas que se proponen nuevas metas para el año nuevo, sobre todo aquellas que implican hábitos de vida saludable: ejercicio, dieta sana, etc. Sin embargo, no siempre es fácil alcanzar nuestros objetivos.
El 53,5% de la población de más de 15 años practica deporte y la mayor parte de ellos, el 86,3%, al menos una vez a la semana, pero, ¿sabemos qué es lo que queremos conseguir y a dónde llegar? Planificar los objetivos que se quieren alcanzar es clave para aumentar la probabilidad de alcanzarlos.
En Más Que Salud compartimos 8 claves ,que nos da María García, psicóloga de Blua de Sanitas, para planificar y lograr nuestros objetivos. ¿Tienes todo listo para tomar nota? ¡Comenzamos!
8 claves para planificar y lograr tus metas
1. Sé realista
Los objetivos tienen que ser realistas: hacer una planificación realista de los objetivos que queremos lograr nos ayuda a poner en marcha estrategias más efectivas y afianzar nuestro compromiso con esos objetivos. Es decir, si vas a empezar a correr, no es realista que tu objetivo sea correr una maratón, pero sí puedes ponerte como objetivo correr la próxima carrera del barrio. No debemos olvidar que hay que ir de menos a más, proponerse metas y objetivos importantes para uno mismo, para nuestro propio bienestar. Y sobre todo, planteárnoslo como un proceso de aprendizaje y crecimiento personal.
2. Tres objetivos como máximo
Ponerse muchas metas al mismo tiempo conlleva un abandono debido a la sobrecarga. Por ello se recomienda comenzar planteándose como máximo tres objetivos y una vez que ya estén encaminados y vayamos obteniendo resultados, podemos ir aumentándolos o enlazándolos con otros. Además, debemos concretar al máximo y definirlos bien. Por ejemplo: hacer deporte no es un objetivo específico, pero voy a correr 10 minutos diarios de lunes a viernes, sí es específico.
3. Márcate submetas
Los objetivos los marcamos a largo plazo pero para poder cumplirlos hay que desglosarlos en pequeñas metas que podamos ir alcanzando poco a poco, de esta manera podremos ver con mayor claridad los logros que vamos consiguiendo y nuestra motivación se mantendrá más estable: Hoy y mañana correré 10 minutos, la semana que viene pasaré a 15 minutos.
4. Haz un diario de los objetivos
El primer paso es anotar esas metas en un papel donde escribiremos los objetivos diarios para hacer un seguimiento del progreso, como una especie de diario de navegación. Por ejemplo:
Además es recomendable ponerlo en un lugar visible de la casa para incrementar la motivación hacia esas metas.
5. Ser positivos
Es muy importante mantener una actitud positiva, celebrar los pequeños éxitos y valorar el esfuerzo realizado. Si un día no llegamos a los 15 minutos que nos hemos propuesto, no hay que rendirse sino pensar en que el próximo día sí lo conseguiremos. Pero también debemos rodearnos de gente positiva ya que contar con el apoyo de nuestro entorno ayuda a alcanzar los objetivos.
6. No ser impaciente
Tener impaciencia suele ser una de las principales barreras a las que se encuentra una persona antes de llegar a la meta. Queremos resultados en muy poco tiempo (correr una carrera entrenando un mes) Esto pasa porque nos centramos en el resultado y no es todo el proceso para conseguirlo.
7. Contar con ayuda de un especialista
En caso de estar estancado y no lograr acercarse al objetivo podemos acudir a un especialista para que oriente en el proceso.
8. Revisar periódicamente los objetivos propuestos
Es posible que a lo largo del proceso vayan surgiendo imprevistos o simplemente nuevas posibilidades. Además de la fecha final para conseguir esa meta, hay que establecer fechas intermedias para ir chequeando objetivamente los progresos y corregir si es necesario: ¿sigo deseando este objetivo? ¿Lo estoy consiguiendo? Si no lo estoy consiguiendo, ¿qué tengo que cambiar? Así disminuiremos la frustración y aumentaremos la motivación al ir valorando los avances.
La psicóloga de Sanitas añade algo muy importante: “en caso de fracaso, para evitar la frustración es primordial no desistir y aferrarse a los objetivos pero sin olvidar que no somos infalibles ni perfectos; es más importante el viaje que el destino final”.