8 curiosidades del vino que quizás no conozcas
El vino es la bebida por excelencia de la dieta mediterránea, y sus beneficios para la salud son conocidos y demostrados, ¿lo sabías? Te contamos algunas curiosidades del vino que quizás te sorprendan.
Varios artículos coinciden en afirmar que su consumo habitual y moderado -especialmente de vino tinto- puede producir efectos beneficiosos sobre la mortalidad cardiovascular, comparando los que producirían la misma cantidad de alcohol en otras bebidas, ¡sigue leyendo!
8 curiosidades del vino que quizás no conozcas:
1. El vino tinto es más antioxidante que 15 manzanas
La capacidad antioxidante se determina con su contenido en polifenoles. Estas moléculas combaten los microorganismos y protegen a las plantas de la exposición a factores estresantes como las radiaciones ultravioletas y las temperaturas altas. El consumo habitual de polifenoles se asocia a menor riesgo de ciertos tipos de cáncer y enfermedades cardiovasculares. El vino tinto es uno de los alimentos que mayor concentración de polifenoles aporta, contiene de media 2,57g por cada 100g, mientras que una manzana con piel de la variedad Fuji solo contiene de media 0,155g por cada 100g.
El contenido de estas sustancias es proporcional al tiempo que permanece el jugo con la piel y las semillas. Por eso el vino blanco tiene menor cantidad de polifenoles (0,20g/100g), ya que se separa el zumo de la uva antes de iniciar la vinificación.
2. «La paradoja francesa»
En los años 90 se observó que los franceses tenían menores índices de enfermedades cardiovasculares que el resto de Europa y Estados Unidos. Esto se vio como una paradoja, ya que en Francia tienen una alimentación con alto contenido en ácidos grasos saturados y colesterol, factores históricamente ligados a la cardiopatía isquémica y la aterosclerosis. La teoría que se ha barajado hasta el día de hoy es que su elevado consumo de vino actúa como factor protector de enfermedades cardiovasculares. Francia es uno de los cinco países del mundo con mayor consumo. Por su parte, España no llega ni al puesto 20 según el último ranking publicado.
3. Clara de huevo
Tradicionalmente, algunas bodegas utilizan la albúmina de la clara del huevo para clarificar el vino tinto. Sólo se utilizan 2 claras de huevo por cada 100 litros. ¡Cuidado los alérgicos a la proteína del huevo!
4. Azúcar
Aunque el sabor del vino sea dulce, su contenido en azúcar simple es menor a 1g por copa. Es decir, tendrías que tomar 5 copas de vino para consumir un terrón de azúcar.
5. El consumo moderado no es perjudicial
Este tema es controvertido, ya que el alcohol (etanol puro) es tóxico para nuestro organismo. La OMS recomienda no consumir más de 28g en hombres y 14g en mujeres al día, que equivale a dos y una copa respectivamente. Además, el Instituto Nacional sobre el abuso de alcohol y alcoholismo de EEUU, -dentro del consumo moderado-, recomienda uno o dos días sin consumir alcohol a la semana.
6. El vino tinto es más calórico
El alcohol es el responsable del valor energético del vino, cada gramo de alcohol aporta 7 Kcal. Una copa de vino tinto son 110Kcal, mientras que la de vino blanco son 90Kcal. Esto se debe a que el tinto tiene mayor proporción de etanol.
7. Sulfitos
Es una sustancia química se emplea para frenar el crecimiento bacteriano, y con ello, la fermentación cuando sea oportuno. Su uso está regulado, y en las dosis que se añaden no se ha demostrado ningún efecto perjudicial. Esta sustancia tiene un sabor muy característico, y puede que lo identifiques en aquellos vinos que contienen mayor cantidad.
8. Italia el mayor productor, ¡curiosidades del vino que sorprenden!
En 2015 Italia fue el mayor productor de vino del mundo. España es el segundo, significa que hemos aumentado la producción, ya que en los últimos años era Francia el que ocupaba la segunda posición.
Conclusión:
El consumo moderado de vino (una o dos copas al día y descansando uno o dos días a la semana) es beneficioso para la salud por su alto contenido en antioxidantes, pero no debes olvidar que cada copa aporta 100 Kcal, y que no deja de ser una bebida alcohólica, con sus consecuentes problemáticas.
¿Te han sorprendido estás curiosidades del vino? ¿Conoces alguna otra? ¡Cuéntanos!
Pilar Botella
Dietista-Nutricionista y Diplomada en Enfermería