Alicia Antón: «Tenemos la obligación de cuidarnos y luchar por volver a ser felices»

Hablamos con Alicia Antón, una mujer valiente y emprendedora, amante de la escritura y creadora del blog Las Alas de Samotracia. 

Desde su blog recuerda a otras mujeres que no están solas, y que superarse y romper barreras es posible.

-Si tuvieras que describirte…

Una mujer luchadora, optimista y melancólica. Una madre separada de 35 años que estudió Derecho y Criminología y que ha terminado siendo feliz escribiendo. Que se ha reinventado a si misma porque en 2013 no tuvo otra opción que seguir adelante.

Una soñadora que escribe sin filtros sobre la vida, las decepciones, los cambios, el coraje, la actitud y el amor. Porque dicen que el amor es el motor que mueve el mundo pero nos han mentido, el verdadero motor de este mundo es la actitud. Es ella la que te saca de pozo cuando la vida te coloca ahí y se olvida de ti. Y desde que nacieron Las Alas de Samotracia no he podido dejar de gritárselo al mundo.

-¿Cómo surgieron Las Alas de Samotracia?

Siempre me ha liberado escribir. Tengo muchas libretas desde los 17 años. El primer amor, la universidad, los primeros tropiezos, las amigas y el primer desamor. Y de ahí hasta ahora el cambio ha sido el compartirlo con el mundo exterior.

Mi vida a los 30 años dio un giro muy grande y me vi separada, en una casa con mi bebé de tres meses y teniendo que enfrentarme a una vida que no quería y que no aceptaba, y además muy enamorada y muy ciega. Sentía que me volvía loca por momentos y me volqué mucho más en la escritura.

Un día decidí compartir mis reflexiones en Facebook, porque el blog lo tenía desde hacía mucho más, y comprendí que no estaba sola. Que había muchas mujeres que estaban pasando por mi misma situación y eso ayuda. Ellas me ayudaban a mi y yo las ayudaba a ellas y sin imaginarlo, la empatía que se formó ha creado una comunidad de mujeres fuertes y valientes que se recuerdan las unas a las otras que no están solas.

Mujeres llenas de historias, de superación y de apoyo. De esa sororidad que nos ayuda, que nos recuerda que somos capaces de superar cualquier cosa y de que tenemos el derecho y la obligación de cuidarnos, de protegernos y de luchar por volver a ser felices.

-¿Cómo fue el primer encuentro?

El encuentro fue la materialización de una ilusión muy grande que empezó a nacer dentro de mi, cuando las alas comenzaron a volar de verdad y en el blog y en la página se forjó una comunidad de mujeres con muchas cosas que contar, que compartir y con mucho apoyo que dar a otras mujeres que no estaban pasando por un buen momento. Todo gratitud, sonrisas, apoyo, cercanía…. Todas ellas son MAGIA en estado puro. Tan vivas, tan cercanas y sinceras. Todo lo que vivimos allí fue gracias a todas y cada una de ellas. A lo que contaron, lo que compartieron, los abrazos y los ánimos que me dieron. Todo. Sin ellas, todo esto serían sólo letras.

Pero sobretodo me llevé la importancia del apoyo entre mujeres. Que empieza a ser real… El apoyo entre mujeres ahora mismo lo es todo.

Fue una experiencia muy gratificante el poder compartir experiencias, el escuchar a Silvia Rodríguez, la psicóloga que nos habló sobre esa temida y real dependencia emocional que abunda en las relaciones de pareja, el escuchar las historias de esas 4 mujeres valientes que vinieron a darnos perspectiva sobre la vida y sobre la gran importancia que damos a la cosas más tontas de nuestro día a día. Que parece que sólo aprendemos cuando la vida nos tumba y nos deja sin respiración. 

¡Y fue alucinante! Asistieron más de 100 mujeres de todas las edades, desde Cádiz, Barcelona, Madrid, Oviedo, Albacete, Cuenca, Valencia… Es muy increíble. ¡Hay que vivirlo! 

Por eso este año repetimos experiencia.

-¿Qué buscas en este proyecto?

No parar de gritarle al mundo que no estamos solas. Y que enfoquemos nuestras energías en ponernos siempre en primer lugar.

En ayudar a todas esas mujeres, que son muchas, a darse cuenta de que no están solas, que hay otra realidad. Ahora mismo las mujeres tienen un papel muy revelador.

Y hace años también, pero eran pocas las que eran conscientes. Ahora la revolución interior nuestra ya ha empezado, y cada día nos creemos de verdad que somos mas capaces, porque LO SOMOS de recuperarnos de una ruptura y de seguir adelante. De no valorar una soledad que nos puede hacer felices y nos aporta calma.

Que somos valientes, y que tenemos garra y carácter suficiente para afrontar cualquier situación que nos alcance. Y que las superamos, que es lo importante, sentirte fuerte y creerte fuerte. Darte cuenta de que te han puesto al filo y has podido seguir adelante y has podido (o estás en camino) de volver a reencontrarte a ti misma y de conocer y querer a una parte de ti nueva, con la que no te sientas del todo mal, y que con el tiempo te hará hasta feliz. Porque si le echas ganas a la vida, lo bueno también vuelve.

-Por último, ¿qué les dirías a las mujeres que están pasando por situaciones difíciles (ya sean sentimentales, familiares, de salud…) en estos momentos?

Que tienen que seguir hacia adelante. Que la vida no espera y que se tomen su tiempo, todo el que necesiten pero que tienen que hacer todo lo imposible por seguir adelante y curar.

La vida es lo más jodido que nos vamos a encontrar cada día. Es una ironía pero se va a encargar de despedidas que no queremos. De cambiarnos los planes y el futuro. Y de no avisarnos de esa última vez. La vida jamás es como la imaginamos.

Ahora ya lo sabemos, ahora ya no nos creemos el cuento de futuros felices y vidas sin dolor. Ahora dentro de nosotras somos conscientes de que o seguimos nadando o nos hundimos. Ahora la revolución interior nuestra ya ha empezado.

Y no olvides que hay que estar con personas que te iluminen, que no te apaguen. Que sumen en tu vida y en tu manera de ser esa mejor versión de ti misma cada día.

Haz que tus días sumen. Y que los que resten, que sean pocos y que te enseñen a que merece la pena vivir la vida que tenemos por delante.