Artroplastia total de rodilla
El Dr. José Ignacio Gimeno, especialista en Traumatología y Cirugía Ortopédica, resuelve algunas de las dudas más frecuentes de la artroplastia total de rodilla. ¿Para quién está indicado? ¿Qué tipo de implantes hay? ¿Cuáles son las diferencias entre las prótesis cementadas y no cementadas?
Artroplastia total de rodilla
La rodilla y su patología constituye la causa más frecuente de consulta en aparato locomotor, así como es la articulación en la que el sexo, la edad y la actividad física se relacionan de forma muy directa con la prevalencia de una determinada enfermedad, como por ejemplo la patología degenerativa a partir de los 50 años.
La cirugía protésica de rodilla ha pasado a ser un procedimiento habitual por los Cirujanos Ortopédicos superando incluso en número a las de Cadera. La base de un buen resultado es el conocimiento por parte del Cirujano, no sólo de los aspectos técnicos de la intervención, sino de los principios biológicos y mecánicos que la sustentan.
Indicaciones
1.- Artritis Reumatoidea y otros procesos inflamatorios reumáticos.
2.- Osteonecrosis.
3.- Gonartrosis (primaria o secundaria).
Pero hay que tener en cuenta lo siguiente:
- La edad: El tiempo de funcionamiento útil de la prótesis es limitado, por lo que conviene retrasar en la medida de los posible su colocación.
- El sexo: Hay un predominio de estas patologías en las mujeres, pero hay una mayor tendencia al aflojamiento en varones, debido a la mayor actividad.
- La ocupación: A mayores requerimientos, mayores solicitaciones, mayores fuerzas y aflojamiento más temprano. Por este motivo, se recomienda demorar la PTR, por lo menos, hasta concluir el período de vida laboral activa. Si se tiene que poner antes los pacientes deben comprender el alcance y las consecuencias de la decisión tomada.
- El peso: El sobrepeso incrementa de forma importante las solicitaciones de la PTR y constituye una contraindicación relativa. Debe ser corregido.
Contraindicaciones artroplastia total de rodilla
1.- Infección activa
- Los pacientes con una Insuficiencia Renal crónica, por estar demostrado que presenta un elevado riesgo de infección.
- Pacientes que tienen una drogadicción con sustancias intravenosas, por el elevado riesgo de bacteriemia asociado a tal uso.
- Los pacientes seropositivos para el VIH.
2.- Patología vascular
- Arterial: la existencia de una insuficiencia arterial crónica debe ser bien valorada.
- Venosa: la existencia de varices no supone una contraindicación per se, siempre y cuando no haya signos de insuficiencia de retorno profundo, debiendo incrementar las medidas de profilaxis antitrombótica. La presencia de úlceras por insuficiencia venosa, en las piernas es motivo de demora de la cirugía hasta obtener su cicatrización.
3.- Debilidad grave del cuádriceps.
4.- Artropatía neuropática.
Artroplastia total: tipos de implantes
1.- Prótesis Unicompartimentales:
A) Prótesis Unicondilares: se utilizan para la implantación exclusiva de uno de los compartimentos tibiofemorales. Indicadas en pacientes relativamente jóvenes, con buen estado del resto de la rodilla, arco completo de movilidad, ligamentos competentes y buen eje mecánico. No son muy frecuentes, por lo estricto de sus indicaciones.
B) Prótesis Patelofemorales: Su indicación está limitada a la artrosis patelofemoral (solo se usan en Europa).
2. – Prótesis totales:
En la que se lleva a cabo la sustitución completa de las superficies articulares de fémur, tibia y también la rótula (aunque no siempre).
Dentro de éstas tenemos:
A) Prótesis Anatómicas o con conservación del Ligamento cruzado posterior (CR), que exigen la conservación de las inserciones femoral y tibial del LCP, lo que condiciona el nivel del corte tibial óseo, requiriendo ligamentos laterales competentes, buen control muscular por parte del paciente y ausencia de contractura previa en flexión de la rodilla. Dentro de este grupo están las de superficies articulares móviles, siendo su utilidad la ampliación de la indicación a pacientes más jóvenes, con mayor grado de actividad.
B) Prótesis estabilizadas posteriores (PS). Su indicación es siempre que haya:
- Inestabilidad posterior previa debida a incompetencia de estructuras posterolaterales.
- Necesidad de resección/liberación del LCP y cápsula posterior para corregir la contractura en flexión ó el déficit de extensión.
- Grandes deformidades en varo o valgo.
Hay que pensar siempre en su necesidad cuando haya habido cirugía previa como osteotomía tibial, transposiciones o adelantamientos de la tuberosidad tibial anterior.
3. Prótesis constreñidas: Suponen un grado mayor de estabilización y su uso está muy extendido en la Cirugía de Revisión. Se rigen por los mismos principios biomecánicos que las PS.
4. Prótesis de Charnela: con un sistema de bisagra. (Uso limitado).
Según el sistema de fijación:
1.- Prótesis no cementadas
– Requieren una excelente calidad ósea. Por norma general se utilizan en pacientes menores de 70 años.
– Se precisa un LCP competente.
– No deben emplearse en deformidades complejas.
– Exigen una ejecución técnica excelente, tanto en el aspecto de fijación como en los de alineación y estabilidad.
No hay evidencias estadísticas de que conlleve mejoras en el resultado a largo plazo.
2.- Prótesis cementadas: Las más usadas en la actualidad.
Siempre hay que valorar la movilidad de la Cadera. Recordemos que el dolor de rodilla puede ser irradiado desde la cadera. En caso de coexistir Coxartrosis y Gonartrosis con indicación quirúrgica, se recomienda iniciar por la Cadera, ya que es necesario un buen arco de movilidad de cadera para realizar la Prótesis total de Rodilla y su posterior rehabilitación.
Cirugía Ortopédica y Traumatología.- Cirugía Artroscópica.-Traumatología Deportiva.
Vithas Hospital Internacional Medimar (Alicante)
Artículo publicado en el nº 53 de Más Que Salud.