Bioplastia facial, ¡recupera tu belleza!
La “bioplastia facial” o “rejuvenecimiento facial sin cirugía” engloba una serie de técnicas estéticas que, aplicadas según las necesidades del paciente, consiguen devolver la belleza y armonía a una cara que expresa, con su envejecimiento, la agresión continuada de los factores medioambientales a los que está sometida, por tratarse de una región corporal habitualmente expuesta a ellos.
Dentro de estas técnicas, que pueden aplicarse de forma individual o combinándolas entre sí, podemos encontrar las siguientes:
– Bioestimulación con Luz Pulsada Intensa (IPL).
– Bioestimulación con combinados de Vitaminas y Ác. Hialurónico.
– Bioestimulación con Concentrado de Factores de Crecimiento Plaquetario (PRP).
– Tratamiento de arrugas de expresión con Toxina Botulínica y/o Rellenos de Ác. Hialurónico.
– Eliminación de arrugas finas con sesiones de Láser Erbio.
– Eliminación de melasma y/o léntigos solares con combinaciones de Luz Pulsada Intensa (IPL),
– Láser Erbio y/o Peelings Químicos.
– Eliminación de arañas vasculares faciales con Láser de Neodimio/Yag.
– Tratamiento de la flacidez facial con la aplicación de Radiofrecuencia y/o Hilos Reabsorbibles de Polidioxanona.
Bioplastia facial: resultados desde el primer momento
Todas estas técnicas se aplican directamente en cabina, en la consulta de medicina estética, y en la mayoría de los casos no necesitan ninguna preparación previa del paciente. Además, suelen ser técnicas que no impiden que el paciente pueda seguir con su vida cotidiana, salvo aquellos tratamientos ligeramente más agresivos, que requerirán algunas horas de cuidados más específicos y delicados, durante ese período postratamiento.
Los tratamientos de bioplastia facial tampoco suelen ser dolorosos para los pacientes. A lo sumo, alguno de ellos puede resultar ligeramente molesto durante el momento de su aplicación. Como en todo acto médico, el secreto del éxito ante la situación de cada paciente, depende en gran medida de la realización de una buena historia clínica y además, en medicina estética, de empatizar con el paciente, de tal forma que hagamos nuestro su problema y entendamos a la perfección lo que nos está demandando.
Los protocolos en medicina estética, como no puede ser de otro modo, están muy estandarizados, si bien es verdad que, debido a las características de los tratamientos en este tipo de medicina, las combinaciones y el orden en el que se aplican varía de un paciente a otro en la mayoría de los casos.
Con todas las técnicas anteriormente enumeradas, aplicadas de forma lógica a cada situación y en cada paciente, conseguimos resultados óptimos para que el rejuvenecimiento o bioplastia facial sea armónico y discreto, de tal forma que el paciente quede satisfecho con los resultados desde el primer momento y estos se mantengan a lo largo del tiempo tanto a medio como a largo plazo.
Dr. José Salvador Sanz
Cirugía Plástica, Reparadora y Estética
Biyo, Clínica de Cirugía Plástica, Medicina Estética y Antiaging.