Biopsia de próstata: nuevos avances en el diagnóstico del cáncer de próstata
Los nuevos métodos en el diagnóstico del cáncer de próstata nos permiten identificar la localización casi exacta del tumor en la glándula prostática y, en muchos casos, incluso su naturaleza.
Hoy en día es muy frecuente la utilización del PSA (Prostate Specific Antigen) como método de control para intentar detectar precozmente el cáncer de próstata.
Para aquellos que lo desconozcan, el PSA es un marcador tumoral. Por lo que, si el valor del PSA se encuentra por encima de los límites normales, nos vemos obligados a estudiar por qué ha ocurrido.
Uno de los tumores más frecuentes en el hombre
Nuestra misión como médicos es, ante todo, poder diagnosticar a tiempo aquellas enfermedades cuya evolución puede conllevar un deterioro importante de la salud. Refiriéndonos al cáncer de próstata -uno de los más frecuentes en el hombre- esta premisa se hace absolutamente relevante, puesto que la detección precoz del cáncer puede suponer salvar la vida al paciente o, cuando menos, evitar graves consecuencias si se produjera su evolución.
Hasta ahora, en aquellos pacientes que en controles rutinarios tenían un PSA elevado, seguíamos el criterio de realizar en primer lugar una RNM (resonancia magnética) de la próstata. Esta prueba nos determina con mucha precisión no sólo las alteraciones que se han podido producir dentro de la glándula prostática, también si es posible que el tumor haya podido extenderse fuera de esta.
Pero esta prueba, en sí misma, no nos da la certeza absoluta de si padecemos o no cáncer, por lo que para completar el diagnóstico tenemos que realizar la biopsia de la glándula.
Nuevos medios de diagnóstico del cáncer de próstata
Desde hace unos años disponemos de nuevos medios de diagnóstico que nos permiten determinar con mayor certeza el tumor prostático. Hablamos de dos de ellos:
– La fusión entre la RNM y la ecografía prostática: se constituye como el mejor método para localizar alteraciones de la próstata que podrían ser tumorales.
– Elastometría: es una técnica que utiliza la ecografía para determinar la elasticidad de los tejidos. El tejido tumoral es más rígido, lo cual permite mediante una simple ecografía determinar las zonas posiblemente tumorales y realizar la biopsia dirigida.
Un nuevo reto surge en la aplicación de estas técnicas, poder detectar qué tumores son agresivos y, por tanto, deben ser tratados con técnicas como la cirugía o la radioterapia. O bien descartar aquellos otros que, aun siendo malignos, no van a darnos problemas.
De esta forma, podríamos evitar tratamientos innecesarios en pacientes que aun teniendo cáncer de próstata nunca va a suponer un peligro para su salud. En un 30% de los hombres, a partir de los 50 años, podemos encontrar células cancerosas en la próstata, pero en la mayoría de los casos nunca afectarán la calidad de vida del paciente.
Uno de los principales retos de la oncología moderna es poder individualizar el tratamiento del tumor, y para ello es imprescindible conocer más sobre su naturaleza, y sobre todo su capacidad de dañar al organismo.
Doctor Bartolomé Lloret. Urólogo. Director del Centro de Salud para el Hombre.
Hospital Vithas Medimar. Alicante.
Artículo publicado en el nº 52 de Más Que Salud.