Cáncer de mama y linfedema: corrección quirúrgica
Cáncer de mama y linfedema. En España, se calcula que un tercio de las mujeres mastectomizadas por cáncer de mama presentan este problema.
Como cada 19 de octubre se celebra el Día Mundial del Cáncer de Mama, y en Más Que Salud hemos preguntado al Dr. Juan José Aparicio, cirujano plástico y Director Médico de la Unidad de Cirugía Plástica y Reparadora Silfid , sobre una se las secuelas más desconocidas del cáncer de mama, el linfedema.
Cáncer de mama y linfedema
El Linfedema es una patología que se presenta por el daño o el fracaso del sistema linfático. Dicho sistema es el responsable de absorber el exceso de líquido que se acumula en nuestros tejidos y en especial en nuestras extremidades.
Se trata de un problema crónico, progresivo y degenerativo que hasta hace poco tiempo no tenía más solución que la fisioterapia y rehabilitación. Se desarrolla un aumento masivo del peso, volumen y densidad de las extremidades y/o tronco, así como un daño imparable de la movilidad, deteriorando la calidad de vida, capacidad laboral y social de estas pacientes.
Además las predispone al desarrollo de infecciones repetitivas (celulitis) con el correspondiente riesgo para su salud en general. Es lo que antaño se llamaba Elefantiasis, por la apariencia de la piel de la zona afecta que simula la piel del elefante.
En el mundo occidental, se produce habitualmente como consecuencia de cirugías y tratamientos de radioterapia necesarios en casos de cáncer de mama, ovario, recto etc.
El daño por la cirugía y la quemadura que la radioterapia produce en los tejidos la destrucción del sistema linfático, desarrollándose una fibrosis progresiva en las extremidades.
En España, se calcula que un tercio de las mujeres mastectomizadas por cáncer de mama presentan este problema.
El Linfedema se ha tratado hasta ahora con rehabilitación, drenajes linfáticos y sistemas de contención (mangas de compresión, presoterapias, etc). En los últimos años la cirugía reparadora ha venido desarrollando diferentes técnicas para intentar revertir esta situación tratando y sustituyendo el sistema linfático dañado. Actuamos así sobre la causa del problema y no sólo sobre sus consecuencias.
Cáncer de mama y linfedema: tratamiento quirúrgico
El tratamiento quirúrgico del Linfedema, se basa en cuatro principios:
- Liberar todo el tejido cicatricial de las zonas que se han operado previamente para así favorecer el movimiento y flujo normal de la linfa en el organismo.
- Sustituir el sistema linfático dañado trasplantando estructuras linfáticas completas a las zonas a tratar. Esto es, trasplantando unidades y cadenas linfáticas vascularizadas de zonas donantes (como por ejemplo del cuello) a las zonas o extremidades afectadas.
- Haciendo un by pass, el sistema linfático en la extremidad afectada, uniendo el sistema linfático con el sistema venoso de la extremidad. Con ello, podemos establecer una nueva vía de drenaje linfático independiente del sistema natural.
- La resección del volumen graso y cutáneo excesivo que se desarrolla secundariamente en los casos de Linfedema de larga duración.
Así pues, con este enfoque en etapas, podemos no sólo frenar la evolución de la enfermedad (que de otro modo es imparable) sino también revertirla.
Con ello, estas pacientes vuelven a recuperar la movilidad normal del brazo o pierna afectada, disminuyen el volumen y peso de la misma y sobre todo dejan de presentar las infecciones repetitivas y los cambios elefantiásicos de la piel que normalmente desarrollarían.
Esto repercute grandemente en la calidad de vida de las pacientes, así como en la evolución natural de la enfermedad, su adaptación social y laboral, etc.
En Silfid, estamos orgullosos de los resultados que obtenemos a este respecto, y por ello, desde un enfoque multidisciplinar, afrontamos cada paciente que padece esta enfermedad para darle las mejores alternativas médicas y quirúrgicas del momento.