Causas de la epilepsia y tratamientos medicamentosos para combatir las crisis
La epilepsia es una condición médica tratable que afecta el sistema nervioso central y que generalmente se manifiesta en convulsiones. Se trata de un padecimiento que no tiene por qué incidir en la esperanza y calidad de vida del paciente, no es incapacitante (a menos que las crisis en cuestión sean farmacorresistentes, lo cual amerita un enfoque neurológico distinto), puede aparecer en personas de todas las edades, sin importar sexo u orígenes étnicos.
Llega a tener un impacto significativo, por ello es tan importante estar bien informados. Hay que tener en cuenta que, aún con tanta información, se ha logrado visibilizar muy poco a la epilepsia como condición y ha sido difícil desarraigar los mitos, como la idea falsa de que es algo contagioso o que imposibilita tener una pareja e hijos. De hecho, si eres paciente con epilepsia, debes saber que no estás solo en esto: se estima que la epilepsia afecta a más de 50 millones de personas en todo el mundo, por lo que es una de las condiciones neurológicas más comunes, pero de las que no se habla lo suficiente. Y si esto no es bastante para tranquilizarte, debes saber que los más ilustres personajes de la historia fueron epilépticos: Napoleón Bonaparte, Albert Einstein y Juana de Arco son algunos de los nombres que comparten tu condición.
Por eso, en este artículo conversamos un poco sobre esta patología, se trata de explicar las causas de la epilepsia y su tratamiento, al igual que la importancia de ponerse en manos de un especialista, pues el abordaje medicamentoso de la epilepsia debe ser realizar con criterio, sin automedicarse, pues los anticonvulsivantes son fármacos de administración y dosificación delicada.
¿Conoces las causas de la epilepsia?
La epilepsia es una condición que afecta el sistema nervioso central. Hay estudios que indican que esta suelen estar presentes en personas con un alto nivel cognitivo. Tal es el caso de Issac Newton, Napoleón Bonaparte, Alfred Nobel, Albert Einstein y muchos más que la historia ha reconocido. Lo que sí no ha podido definir la ciencia es una causa común que dé origen a esta patología. Los factores son varios, algunos de estos son:
- Factores genéticos´.
- Traumatismo craneal.
- Anomalías cerebrales.
- Infecciones como la meningitis.
- Lesiones prenatales.
- Infecciones bacterianas causadas por el consumo de carnes como el cerdo, que estén contaminadas.
- Trastornos del desarrollo, como el autismo.
¿Cuál es el tratamiento para la epilepsia?
En primer lugar, hay que tener muy claro que una sola convulsión no implica epilepsia; de hecho, antes de llegar un diagnóstico es menester realizar una valoración clínica completa del paciente y determinar si las convulsiones se manifiestan con regularidad y bajo ciertas condiciones con el paso del tiempo. Un paciente con epilepsia generalizada, de tipo ausencia, por ejemplo, que no esté medicado, puede hacer decenas de crisis en un solo día. Y sin embargo, una sola convulsión tónico-clónica puede ser el lamentable resultado de una fiebre muy alta, mal controlada, un traumatismo craneoencefálico, entre otras causas.
Uno de los principales criterios, por lo tanto, que ayuda al neurólogo a determinar que un paciente efectivamente es epiléptico radica en la manifestación de las crisis y su permanencia en el tiempo; además de otros criterios como la predisposición de nacimiento y la exposición a estímulos externos, teniendo en cuenta que los pacientes epilépticos suelen ser fotosensibles. De igual forma, partiendo de esta sospecha diagnóstica, el especialista recomienda estudios de valoración con un rigor conclusivo en sus resultados, como el electroencefalograma y la resonancia magnética del cerebro.
Aunque la epilepsia no tiene cura, existen diferentes tratamientos que pueden ayudar a controlar las convulsiones y mejorar la calidad de vida de los pacientes. El tratamiento adecuado depende de varios factores, como la edad del paciente, la frecuencia y gravedad de las convulsiones, así como la presencia de otras condiciones médicas. El tratamiento que se ha desarrollado cada vez busca ser más integral e incluye medicamentos, cirugía y terapias.
Medicamentos para la epilepsia
Los medicamentos antiepilépticos son el tratamiento de primera línea para la epilepsia, ya que pueden ayudar a controlar las convulsiones en la mayoría de los pacientes. Existen varios tipos de medicamentos antiepilépticos disponibles y la elección del fármaco dependerá de factores como la edad, el tipo de epilepsia, el peso, la edad, cómo se comportan las crisis (si son generalizadas o focales) y la presencia de otras condiciones médicas. De modo que es importante que tengas en cuenta que no debes automedicarte: lo que sirve a una persona, no necesariamente ayudará a otra y los anticonvulsivantes tienen que administrarse de manera vigilada por el neurólogo.
Algunos de los medicamentos antiepilépticos más comunes incluyen:
- Fenitoína: Este medicamento es un anticonvulsivo que funciona reduciendo la actividad eléctrica en el cerebro. La fenitoína puede ser eficaz para controlar las convulsiones focales y generalizadas, pero también puede tener efectos secundarios graves, como erupciones cutáneas, cambios en el estado de ánimo y problemas hepáticos.
- Carbamazepina: Es un fármaco que también se utiliza para controlar las convulsiones focales y generalizadas, y funciona reduciendo la actividad eléctrica en el cerebro. Algunos efectos secundarios comunes de la carbamazepina incluyen mareos, somnolencia y visión borrosa.
- Ácido valproico: Es uno de los más comunes, se utiliza para controlar las convulsiones generalizadas y también puede ser eficaz para controlar algunas convulsiones focales. El ácido valproico puede tener efectos secundarios graves, como problemas hepáticos y pancreatitis, por lo que los pacientes que lo toman deben ser monitoreados de cerca. Además, nunca debe ser administrado en pacientes femeninas en plena pubertad o en mujeres embarazadas, porque da lugar a alteraciones graves. Consulta con tu médico antes de avanzar o permanecer en el tratamiento.
- Lamotrigina: Es un antiepiléptico que se utiliza para controlar las convulsiones focales y generalizadas y funciona reduciendo la actividad eléctrica en el cerebro. La lamotrigina puede tener efectos secundarios como erupciones cutáneas, mareos y somnolencia.
Es importante destacar que la elección del medicamento antiepiléptico y la dosis adecuada dependerá de las necesidades individuales. Los pacientes deben trabajar estrechamente con su médico para encontrar el medicamento antiepiléptico y la dosis adecuada para controlar sus convulsiones y minimizar los efectos secundarios. También es fundamental ser adherente al tratamiento y no dejar de tomar el medicamento sin consultar primero con el médico, ya que hacerlo puede desencadenar convulsiones y afectar el control de la epilepsia.
¿Es viable la cirugía para la epilepsia?
La cirugía para la epilepsia es una opción que se considera cuando el paciente no responde adecuadamente a los medicamentos o cuando el origen de las convulsiones se localiza en una región específica del cerebro que se puede extirpar sin causar daños graves. La cirugía también puede ser recomendada en casos de epilepsia secundaria a lesiones cerebrales, como tumores, lesiones traumáticas o accidentes cerebrovasculares.
Antes de llevar a cabo una cirugía, se realizan pruebas para localizar el origen de las convulsiones y determinar si el paciente es un buen candidato para la cirugía. Las pruebas pueden incluir tomografías, resonancias magnéticas y electroencefalograma. El procedimiento consiste en extirpar la parte del cerebro donde se originan las convulsiones., pero es un procedimiento complejo que debe ser realizado por un equipo médico especializado.
La cirugía para la epilepsia puede ser muy efectiva para reducir o incluso eliminar las convulsiones en algunos pacientes. Sin embargo, como cualquier procedimiento quirúrgico, existen riesgos asociados y suele practicarse únicamente en pacientes farmacorresistentes. Algunos de estos riesgos incluyen infecciones, hemorragias cerebrales y cambios en la función cerebral.
Es importante que los pacientes y sus familias discutan con su médico los riesgos y beneficios de la cirugía y se aseguren de comprender completamente el procedimiento antes de tomar una decisión. Además, es importante tener en cuenta que la cirugía no es una opción para todos los pacientes con epilepsia y que debe ser considerada cuidadosamente en cada caso individual.
Causas de la epilepsia y tratamientos medicamentosos para combatir las crisis
Terapias médicas para la epilepsia
Estas terapias pueden ser utilizadas solas o en combinación con otros tratamientos, y consisten en:
- Estimulación del nervio vago (ENV): Esta terapia consiste en la implantación de un dispositivo que envía impulsos eléctricos suaves al nervio vago en el cuello. Estos impulsos pueden reducir la cantidad y la intensidad de las convulsiones en algunas personas con epilepsia.
- Dieta cetogénica: Esta es una dieta alta en grasas y baja en carbohidratos que se ha utilizado para tratar la epilepsia desde la década de 1920. Aunque no se sabe exactamente cómo funciona, se cree que la dieta cetogénica es coadyuvante en un tratamiento clínico, puesto que reduce la frecuencia de las convulsiones al cambiar la forma en que el cuerpo obtiene energía.
- Biofeedback: Esta terapia utiliza dispositivos que monitorean la actividad cerebral y ayudan al paciente a aprender a controlar su actividad cerebral para reducir la frecuencia y la intensidad de las convulsiones.
Es importante hablar con un profesional de la salud antes de comenzar cualquier terapia médica para la epilepsia, ya que no todas son adecuadas para todas las personas y algunas pueden tener efectos secundarios.
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