¿Cómo ahorrar con la cocina en casa? Recomendaciones de Cookpad
La cocina casera es un gran aliado para ahorrar en la cesta de la compra, una de las prioridades en estos días y semanas en los que hemos notado aumentos en los costes de los alimentos, combustibles y otros productos de primera necesidad.
La red social de cocina casera Cookpad comparte varias recomendaciones para conseguir reducir los costes de la alimentación diaria, sin renunciar a alimentarnos de forma variada, rica y balanceada.
- Opciones caseras para productos elaborados: Una buena alternativa para reducir el gasto en el súper es optar por versiones caseras de alimentos elaborados que compramos con más frecuencia, como salsas, mermeladas, bollería o pan, que permiten ahorrar mucho al cabo del mes en el ticket de la compra.
- Consumo local y de proximidad: Aprovechar las frutas, verduras y los alimentos de temporada y de proximidad es una clave importante, porque son más asequibles, con mejor precio y en su mejor punto.
- Evitar el desperdicio alimentario: Aprendiendo a cocinar, reutilizando las sobras o sacando provecho de todas las partes de los ingredientes, los españoles podrían ayudar a reducir en un 34% el impacto del desperdicio de alimentos en los hogares españoles. Como Cookpad ha demostrado gracias a la iniciativa #LoCocinoNoLoTiro, en el que la comunidad de cocina casera ha demostrado que es posible reutilizar muchas sobras y usar partes de verduras y frutas que desperdiciamos, que tienen tanto o más valor nutritivo o propiedades nutricionales que las partes que sí nos comemos. Un buen ejemplo, son las semillas de calabaza crudas, una rica fuente de proteínas, ácidos grasos, vitaminas y minerales.
- Planificar la compra pensando en lo que vas a cocinar: Es una recomendación muy habitual hacer una lista de la compra, no solo para no olvidar nada, sino también para ajustarnos a un presupuesto. Si además, sabemos qué recetas cocinaremos, es mucho más fácil hacer este listado y, además, contribuiremos a reducir el desperdicio. Por ejemplo, para ayudarte en esta tarea, Cookpad permite a sus usuarios guardar sus recetas favoritas en sus perfiles, lo que ayuda a planificar los menús de la semana con unos pocos clicks.
- Usar congelados de forma creativa: La verdura y la fruta congelada son más asequibles que los frescos, y son perfectas para platos en los que no importa la textura final, como por ejemplo, guisos, cremas, sopas, woks y salteados, para los que tenemos muchas opciones,como brócoli, guisantes congelados, coliflor, espinacas, pimientos, menestra, acelgas, o alcachofas congeladas, entre otros. En el caso de las verduras, es preferible no descongelarlas salvo que el paquete lo indique, o si se van a freír con aceite, y respetar los tiempos para evitar que se pasen. Las frutas congeladas también se pueden usar en muchas elaboraciones dulces, desde pasteles a mermeladas, pasando por helados y batidos.
- Prueba recetas con legumbres, verduras y frutas en conserva: muchas recetas de guisos o potajes, se pueden elaborar perfectamente con garbanzos, lentejas o alubias de bote, siempre que se laven ligeramente con agua fresca antes de usarlas para que pierdan el sabor de la salmuera. También se pueden usar en ensaladas, salteados o cremas: por ejemplo, ¿quién no ha usado garbanzos de bote para hacer hummus?
- Explorar los diversos usos de pescados y mariscos en congelados y en conserva: España cuenta con conservas de mucha calidad de diversos pescados, que aportan vitaminas y ácidos grasos a nuestra dieta, y que se pueden usar en guisos, ensaladas, quiches o cremas… como el clásico atún en lata, que siempre nos saca de un apuro para hacer una ensaladilla o un pincho. En el caso de los congelados, para que el resultado sea óptimo, es recomendable que descongelen a temperatura ambiente, y rociarlos con leche o limón, para que ganen textura, especialmente si se hacen a la plancha o en frituras.
- Ahorrar energía cocinando: Podemos hacer un uso más eficiente de las fuentes de calor y electrodomésticos de nuestra cocina, lo que se traduce en ahorros muy importantes en la factura energética. Por ejemplo, elegir recetas sencillas, con pocos pasos o que se elaboren en nuestros electrodomésticos más eficientes ayuda a optimizar el tiempo de cocinado y a consumir menos energía; al igual que cocinar por lotes (lo que comúnmente se conoce como batch cooking). Si se emplea el horno, es recomendable usar todos los niveles y cocinar varios platos a la vez, y aprovechar el calor residual de los aparatos más antiguos para calentar o terminar ciertas preparaciones.