Cómo combatir la alergia al polen durante el invierno
Millones de personas en todo el mundo son alérgicas al polen, y sus síntomas casi siempre están asociados a la llegada de la primavera.
Sin embargo, entre los meses de febrero y marzo, tiene lugar la polinización y floración de las arizónicas y cipreses, lo que da lugar a que en muchas ocasiones se confundan sus síntomas con los clásicos resfriados por culpa del frío.
La meteorología puede convertirse en un aliado o rival para todos los que sufren este tipo de alergia, ya que los días soleados provocan un aumento en sus niveles mientras que los fríos y lluviosos hacen que la presencia de polen en el ambiente prácticamente no se note.
A continuación os dejamos una serie de consejos y trucos para que algunos síntomas como el lagrimeo, congestión, tos o estornudos se reduzcan:
- Alimentación saludable: los cítricos, especialmente las naranjas, son muy beneficiosos para reducir los síntomas y, con ello, mejorar la salud de los alérgicos gracias a su alta concentración en vitamina C. Es importante también apostar por una dieta saludable compuesta por alimentos que favorecen la desaparición de mucosidad. Dentro de este grupo se encuentran los granos enteros, las frutas de temporada y algunos pescados como el salmón.
Otros alimentos, como las manzanas y las cebollas, son perfectos para prevenir la congestión nasal debido a que contienen quercitina. El brócoli, gracias a sus altos niveles de vitamina C y fibra, previene la aparición de sinusitis.
- Beber dos litros de agua diarios: ingerir entre 6 y 8 vasos de agua es muy saludable para el organismo de las personas alérgicas gracias al poder de desintoxicación que tienen los líquidos. También destaca su capacidad para que la mucosidad desaparezca durante unas horas casi por completo.
- Evitar la exposición natural: el tiempo soleado incrementa los niveles de polen en el aire, de modo que estos días se aconseja evitar las salidas al campo, parques y a zonas que cuentan con un gran número de flores. Asimismo, practicar alguna actividad física al aire libre es perjudicial para los alérgicos, debido a que cualquier deporte supone un aumento en la cantidad de aire inhalado por las personas y puede dar lugar al desarrollo de asma.
- Utilizar gafas de sol: algo tan sencillo y que sirve para ir a la moda es fundamental para proteger los ojos del contacto con el polen. Así se evita uno de los principales síntomas entre los alérgicos como es el lagrimeo y favorece el bienestar.
- Mantener las ventanas cerradas: esta sencilla acción deben realizarla las personas alérgicas tanto en sus viviendas como cuando están viajando en coche con el fin de que el polen no entre en contacto con ellos.
El objetivo a partir de este instante es que las arizónicas y los cipreses no perjudiquen en el desarrollo de una vida saludable. ¡Cómbatelos con facilidad!