Cómo debemos cuidar los pies en la montaña
Cómo debemos cuidar nuestros pies cuando vamos a la montaña?
Sin duda, el senderismo y otros deportes de montaña son grandes favoritos entre los hobbies de los españoles en esta época del año.
Con la llegada del buen tiempo, somos muchos los que nos aventuramos a realizar diferentes actividades deportivas al aire libre para estar en contacto con la naturaleza y desconectar del caos diario de la ciudad.
Nuestros pies juegan un papel fundamental y los expertos nos dicen como cuidar los pies en la montaña, ya que hay que mimarlos para no tener problemas
Sin embargo, en muchas ocasiones, no somos conscientes de las precauciones y cuidados que debemos tomar para poder disfrutar al máximo de una ruta y no sufrir molestias.
Por ello, desde El Colegio Oficial de Podólogos de la Comunidad de Madrid (COPOMA) quieren trasladarnos una serie de pautas tan sencillas como efectivas para cuidar nuestros pies cuando vayamos a la montaña y mejorar así nuestra experiencia:
- Para empezar, si hablamos de senderismo y rutas por la montaña, debemos tener siempre en cuenta nuestros límites y fijarnos unos objetivos realistas para no empujar a nuestros pies al extremo de su aguante.
En ocasiones nos exigimos más de lo que podemos dar, y eso pasa factura.
- En segundo lugar, lo más importante es utilizar un calzado específico para montaña, que tenga buen agarre, sea cómodo y se adapte bien a nuestro pie. Lo diferente que puede resultar la experiencia usando este tipo de calzado específico de montaña es abismal comparado con unas deportivas normales.
- Así mismo, otras características importantes de un buen calzado en la montaña son la flexibilidad y la impermeabilidad.
- En tercer lugar, después de una caminata intensa, generalmente, nuestros pies pueden sentirse sobrecargados y cansados. Por ello, después, es importante lavarlos, secarlos e hidratarlos en profundidad para ayudarlos a descansar.
Del mismo modo, también podemos masajearlos suavemente con el objetivo de descargarlos y ponerlos en alto para beneficiar nuestra circulación.
Por otro lado, además de estas precauciones y cuidados básicos, debemos considerar que visitar la consulta de Podología previamente a un viaje a la montaña es, sin duda, el mejor de los consejos.
Normalmente, deberíamos acudir a un profesional dos veces al año.
Pues, no solo nos tratarán con todo el cuidado y la experiencia que les avala, sino que además nos harán las mejores recomendaciones para nuestro caso concreto y solucionarán los posibles problemas que puedan darse tanto antes de la ruta como después.
Teniendo en cuenta estos aspectos, minimizaremos al máximo las probabilidades de padecer molestias o sobrecargas en nuestros pies.
Igualmente, ante cualquier duda que nos pueda surgir, os invitamos a que os pongáis en las mejores manos, las de los profesionales de Podología.