Cómo cuidar y aliviar el dolor de articulaciones: causas y soluciones naturales
Los especialistas de noVadiet explican el origen del dolor articular, los síntomas de alerta y las prácticas saludables para mejorar nuestro bienestar.
Las molestias en las articulaciones son un problema que afecta a millones de personas en todo el mundo, variando en gravedad desde un leve malestar hasta un dolor que limita seriamente las actividades diarias. Articulaciones como rodillas, codos, muñecas, caderas y dedos son esenciales para nuestro movimiento y bienestar, y cuando se ven afectadas, la calidad de vida de la persona puede disminuir notablemente. Según datos proporcionados por noVadiet, en España hay aproximadamente 7 millones de personas que padecen artrosis, una de las principales causas de discapacidad laboral.
Causas del dolor articular
Las causas del dolor articular son diversas, desde lesiones hasta enfermedades autoinmunes. Sonia Clavería, Médica de Familia del Departamento Técnico de noVadiet, señala algunas de las causas más comunes:
1. Lesiones traumáticas: Los esguinces, distensiones y fracturas pueden afectar cualquier parte del aparato locomotor, provocando dolor y limitación de movimiento.
2. Artritis: Esta inflamación articular incluye varias condiciones como la osteoartritis, la artritis reumatoide y la gota. Cada una tiene causas y síntomas específicos.
3. Bursitis: Inflamación de la bursa, el pequeño saco lleno de líquido que protege las articulaciones en cada movimiento.
4. Sobrecarga y envejecimiento: El esfuerzo físico intenso o el sobrepeso aumentan la presión sobre las articulaciones, acelerando el desgaste natural.
Signos de alerta para consultar a un médico
Algunos síntomas requieren atención médica para prevenir problemas más graves:
– Dolor persistente o que empeora
– Hinchazón anormal y enrojecimiento
– Fiebre acompañando el dolor
– Deformidad visible en la articulación
– Limitación de movimiento o rigidez prolongada
Opciones para reducir el dolor articular
1. Medicamentos recetados: Analgésicos, antiinflamatorios y corticosteroides pueden aliviar los síntomas, siempre bajo supervisión médica.
2. Fisioterapia: Ejercicios guiados por un fisioterapeuta pueden mejorar la movilidad y reducir el dolor en articulaciones debilitadas.
3. Control del peso: La reducción de peso disminuye la carga sobre las articulaciones, en especial en rodillas y caderas.
4. Intervenciones quirúrgicas: En casos graves, la cirugía, como artroscopias o reemplazos articulares, puede restaurar la función articular.
5. Terapias complementarias: Acupuntura y complementos alimenticios como Colamag Calmán o Colager Esencial pueden contribuir a aliviar el dolor.
6. Ejercicio moderado: Actividades de bajo impacto ayudan a mantener la flexibilidad sin dañar las articulaciones.
7. Aplicación de frío o calor: Alternar compresas frías o calientes puede aliviar la inflamación o reducir la rigidez muscular.
8. Mantener una buena postura: La postura adecuada previene la sobrecarga y cuida la salud articular a largo plazo.
9. Alimentación antiinflamatoria: Consumir alimentos ricos en Omega-3 y antioxidantes disminuye la inflamación. Infusiones específicas también pueden ser de ayuda.
10. Soportes ortopédicos: Plantillas y soportes alinean y protegen las articulaciones para reducir el desgaste.
Sonia Clavería destaca la importancia de adoptar medidas preventivas para mantener nuestras articulaciones en buen estado: “Incorporar hábitos saludables y estar atentos a los primeros síntomas pueden ser la clave para disfrutar de una vida activa y sin dolor”.