Cómo prevenir el síndrome de ojo seco en invierno
El síndrome del ojo seco es una afección que se produce por la falta de lubricación en la superficie del ojo. En la mayoría de los casos produce incomodidad en la persona, problemas de visión y, en algunos casos, lesiones en la córnea y la conjuntiva.
Síntomas del síndrome del ojo seco
Durante el invierno es común sufrir el síndrome del ojo seco, debido principalmente a los factores ambientales: calefacción, frío, viento, ambientes secos, etc.
Los síntomas más comunes del ojo seco son:
- Irritación.
- Ojo rojo como consecuencia del escozor y de la falta de lubricación. El enrojecimiento se aprecia en la zona blanca del ojo.
- Sensación de cuerpo extraño (arenilla) .
- Fotofobia (sensibilidad excesiva a la luz ).
- Lagrimeo excesivo.
- Pesadez en los párpados.
- Visión borrosa.
- Cicatrices en la córnea: aparece cuando el problema del ojo seco se ha prolongado en el tiempo sin tratamiento.
Resulta fundamental tomar las medidas necesarias para mantener una buena salud ocular.
El ojo seco afecta al 11% de los españoles, alrededor de 5 millones de personas, y en mayor medida a las mujeres.
Sin embargo, más de la mitad de los que lo sufren, el 55%, no han sido diagnosticados. De los afectados, solo el 34% recibe tratamiento para ponerle solución. En este sentido, Xavier Puig, director médico de Alcon España y Portugal, afirma que “es fundamental conocer esta enfermedad tan desconocida, ya que muchas veces el paciente no relaciona que los síntomas que padece pueden ser producidos por el ojo seco. Para combatirlo es necesario una solución que restaure la sequedad ocular y actúe con rapidez para mejorar la calidad de vida de los pacientes”.
Realizar revisiones periódicas o proteger la superficie ocular correctamente son algunas de las recomendaciones para prevenir y tratar los síntomas del ojo seco.
6 consejos para prevenir y tratar el síndrome del ojo seco
- Utilizar gotas humectantes que mantienen la humedad ocular.
- Evitar el humo del tabaco para prevenir la irritación en los ojos.
- La calefacción incrementa la sequedad ambiental y aumenta la evaporación de la lágrima. Se recomienda utilizar humidificadores en el lugar de trabajo o en casa.
- Utilizar gafas de sol para evitar el reflejo de los rayos ultravioleta en la córnea y la retina y los efectos del viento. Muy importante en el caso de practicar deportes de exterior (esquí, running, etc.).
- Evitar los ambientes fríos, que pueden provocar molestias y ojos llorosos.
- Realizar revisiones oftalmológicas periódicas, especialmente si existen antecedentes familiares de enfermedades oculares.
Esperamos que estos consejos te ayuden en la lucha contra el ojo seco.
BCNBaixaVisió
Buen artículo, perfectamente explicado. Sobre todo debemos tener cuidado con las calefacciones, ya que si abusamos de ellas podemos hacer que el ambiente se seque demasiado y acabemos perjudicando a nuestros ojos.