CONSEJOS PARA HACER EJERCICIO DURANTE EL VERANO SIN PONER EN RIESGO LA SALUD
La mejor forma para evitar golpes de calor o fatigas excesivas que puedan derivar en lipotimias o desmayos es hacer ejercicio a primera hora de la mañana. A última hora del día también puede ser buen momento, aunque hay que aumentar la hidratación porque las temperaturas suelen ser más altas que por la mañana.
Muchas personas aprovechan las vacaciones para hacer más ejercicio o empezar a practicar un nuevo deporte, pero el calor exige responsabilidad y prudencia
Hacer deporte con calor hace que se pierdan entre 2 y 4 litros más de líquido mediante la sudoración, así que el primer consejo de Valentín Fernández, profesor de Entrenamiento y Planificación Deportiva en Universidad Europea, es “hidratarse mucho y de manera constate, más que de costumbre, sin esperar a tener sed para ingerir algo de líquido”.
En caso de no hacerlo, la vasodilatación puede empeorar la circulación y producir calambres musculares, dolor de cabeza u otro tipo de molestias.
Hacer ejercicio por encima de los 33 grados para quienes están en forma o de los 28 para los que no lo están, puede entrañar serios perjuicios para la salud
En cuanto al tipo de deporte, si aprovechamos que tenemos más tiempo libre para iniciarnos en la práctica de alguno nuevo, el experto recomienda que elijamos el que más nos llame la atención y se adapte a nuestras preferencias y necesidades, “porque muchas personas empiezan a hacer natación en verano y como no les gusta nadar, al tercer día lo dejan”. Así que es mejor hacer lo que nos guste asegurándonos siempre que la temperatura sea la adecuada, “no más de 33 grados si se está acostumbrado a hacer ejercicio y no más de 28 si no es así”, insiste.
Tampoco es aconsejable pretender hacer durante las vacaciones todo el deporte que no hemos hecho durante el resto del año, porque el cuerpo necesita habituarse de manera progresiva. Y en el caso de tener previsto realizar un esfuerzo especial, como el Camino de Santiago o ir a la montaña para practicar escalada, por ejemplo, los meses previos se debe ir aumentando la cantidad de ejercicio en base a esas exigencias futuras. En estos casos, contar con el consejo y supervisión de un entrenador físico-deportivo que nos ayude a aumentar la carga de entrenamiento, puede ser una buena solución.