Consejos para prevenir la salmonella
El verano es la época más propicia para contraer salmonella, esto se debe principalmente a las condiciones higiénicas de los alimentos y a la exposición de un clima cálido.
Por ello debemos tener especial cuidado con los productos que consumimos durante los meses de calor.
La salmonella corresponde a un grupo de bacterias capaces de producir una intoxicación alimentaria. Los síntomas más comunes de esta afección son la gastroenteritis, la fiebre, los dolores de cabeza y los vómitos.
Estos gérmenes habitan en el intestino humano o animal, tanto doméstico como de granja y se transmite a otras personas a través de orina o heces contaminadas.
Otras fuentes de infección son la manipulación de mascotas, como reptiles o tortugas, y comer alimentos en mal estado: aves, huevos, carne vacuna e incluso frutas y vegetales sin lavar.
La infección por salmonella suele durar entre 4 y 7 días, y los síntomas son relativamente leves, pero si la bacteria penetra en el torrente sanguíneo puede causar enfermedades de mayor gravedad y duración. Además en verano es común la deshidratación, que empeora los síntomas.
¿Quién puede contraer salmonelosis? Cualquiera, pero la mayoría mejora sin tratamiento. Los más vulnerables son los ancianos, niños pequeños y personas con enfermedades crónicas.
Consejos para prevenir la salmonella
Presta atención a las siguientes recomendaciones:
-Cocinar bien el pollo, la carne picada, y los huevos. Evitar comidas que contengan alimentos crudos de origen animal.
-Preparar con especial cuidado las comidas para los bebés, niños, ancianos, o quienes padecen enfermedades crónicas. En el caso de los bebés, la leche materna es la mejor prevención contra la salmonelosis.
-Lavar bien frutas y verduras. No ingerir la piel dañada de las frutas.
-Lavar bien las manos antes de comer, después de ir al baño, y tras tocar alimentos crudos o animales: reptiles, pájaros o mascotas en general. Lo ideal es usar jabón líquido en agua tibia, pero cualquier jabón es mejor que nada. Secar bien.
-No laves los huevos. En la cáscara pueden haber focos de salmonelosis, pero si la mojamos corremos el riesgo de filtrar al interior a la bacteria, precisamente lo que queremos evitar.
-No rompas la cadena de frío de los alimentos. ¡Del súper a casa lo antes posible!
-No descongeles los productos en el exterior, es mejor hacerlo en el frigorífico. En verano la temperatura es muy alta, por eso en los jugos de los productos en descongelación pueden proliferar posibles focos de salmonella. Dentro de la nevera, en cambio, la bacteria, soporta mal las condiciones extremas.
-No compartir toallas o toallitas.
-Si eres portador de la salmonela no debes preparar o servir alimentos para otros.
-Si la ropa o la ropa de cama está sucia lavarla por separada, a una temperatura tan alta como sea posible.
-Limpiar regularmente con desinfectante los baños que se utilizan. Con agua caliente y detergente.
-Mantenerse fuera del trabajo, escuela, universidad, etc, hasta 48 horas después del último episodio de diarrea o malestar (vómitos). Evitar el contacto con otras personas tanto como sea posible.
En la mayoría de casos no se necesita ningún tratamiento específico para recuperarse, aunque habitualmente se recomienda beber mucho líquido para evitar la deshidratación y en algunos casos antibióticos.
Ahora que ya sabes cómo evitar la salmonella, ¡sigue las recomendaciones y disfruta del verano!