Cómo cuidar la salud dental de los niños

El cuidado dental y del conjunto de la cavidad bucal es fundamental desde el primer momento, y el primer momento significa desde antes de que salgan los dientes. A menudo se tiende a pensar que hasta que el niño ha perdido los dientes de leche y tiene los definitivos, no es importante. Total, como se van a caer… qué más da. Esto es un gran error.  

El futuro de nuestra boca depende en gran parte de lo que hagamos desde los primeros años. Si el niño no adquiere hábitos de higiene bucal correctos, si no aprende a lavarse bien los dientes, a hacerlo tras cada comida, a no comer aquello que daña el esmalte dental o reducir su consumo, será un adulto con problemas dentales, y cualquiera que ha sufrido un dolor de muelas o una infección bucal sabe que no es agradable.  

¿Qué es importante tener en cuenta en la salud dental infantil?

• Desde que son bebés se les pueden limpiar las encías con una gasita húmeda, y cuando empiezan a salirles los dientes pueden usarse cepillos adecuados para su edad. Tanto los cepillos infantiles como la pasta dentífrica indican para qué edades son apropiados.  
• Los niños desde muy pronto pueden empezar a lavarse los dientes ellos mismos, forma parte de su autonomía. Los adultos solo tendrán que supervisarles y corregirles para que aprendan a hacerlo bien y después repasarles los dientes.  
• Los caramelos y las llamadas chuches son un gran enemigo de la salud dental, pero hay muchos alimentos que creemos saludables que también lo son. Es imprescindible lavarse los dientes después de ingerir cualquier sólido o líquido que contenga azúcar (bollería, chocolate, yogures azucarados…). En el caso de alimentos ácidos (naranjas, kiwi, mandarinas…) es recomendable que pasen al menos 30 minutos tras su ingesta antes de cepillarse los dientes. 
• En las revisiones pediátricas les examinarán también los dientes, pero a partir del inicio de ingesta de alimentos sólidos es bueno que les vea un odontopediatra, al menos cada 6 o 12 meses, para hacerles revisiones, y especialmente a partir de los 3 años. 
• Las caries en los dientes de leche deben tratarse rápidamente. Aunque sea una dentición temporal si no se tratan pueden verse afectados los dientes definitivos. Lo mismo sucede si el niño se da un golpe y se rompe un diente o se mueve la pieza. 

Dientes de leche vs dientes definitivos

• Entre los 6 y los 12 años se van cayendo los dientes de leche y salen los definitivos. Es una etapa clave, en la que el dentista debe vigilar regularmente que los dientes estén saliendo correctamente. 
• El tratamiento de ortodoncia se suele realizar, cuando es necesario, una vez ya han salido los dientes definitivos, hacia los 11 o 12 años. El especialista es la persona más indicada para recomendar el momento y la forma más adecuados. 
• Además de las caries, hay otros problemas dentales que es importante vigilar, como el bruxismo (cuando los niños rechinan los dientes), la oclusión incorrecta, etc. 
• Los cepillos de dientes deben reemplazarse cada 3 meses, si las cerdas del cepillo se dañan antes o pierden su forma, es porque el cepillado se hace incorrectamente, con demasiada intensidad, y eso puede dañar las encías. 
• Con 6 o 7 años pueden empezar a usar el hilo dental, pero con la supervisión de un adulto para comprobar que lo hacen correctamente, no se dañan las encías y utilizan siempre hilo dental limpio. A partir de los 9 o 10 años podrán usarlo solos. 

Como siempre, lo mejor es prevenir con unos hábitos de higiene dental adecuados, acudir a revisiones periódicas, y prescindir o reducir todo lo posible los alimentos con azúcar añadido, cosa que beneficiará a la salud dental y a la salud en general.

Elena Compte