Cuidando nuestra salud auditiva: prevención y consejos Claves

La salud auditiva es un aspecto fundamental de nuestro bienestar general, sin embargo, sigue siendo una de las necesidades de salud más desatendidas a nivel mundial. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), más del 80% de los problemas relacionados con la audición y el cuidado del oído no reciben la atención adecuada, lo que puede derivar en complicaciones graves.

Cuando hablamos de problemas auditivos, no nos referimos únicamente a la pérdida de audición o la sordera. Existen diversas enfermedades e infecciones que pueden afectar el oído y tener consecuencias a largo plazo. Un ejemplo claro es la otitis, una inflamación común que puede comprometer la capacidad auditiva de manera temporal o permanente.

La Otitis: Una Infección Frecuente con Posibles Consecuencias

La otitis es una de las afecciones más comunes relacionadas con la salud auditiva. Puede presentarse a cualquier edad y sin distinción de género, generando síntomas como dolor, fiebre y pérdida temporal de audición debido a la acumulación de líquido en el oído medio. Si no se trata de manera adecuada, esta infección puede derivar en problemas más graves, como la perforación del tímpano o una disminución permanente de la audición.

Para evitar complicaciones, es crucial prestar atención a los síntomas y acudir a un especialista ante cualquier molestia persistente. Además, la prevención juega un papel clave en el mantenimiento de una buena salud auditiva.

Consejos Claves para Prevenir Problemas Auditivos

En el marco del Día Mundial de la Salud Auditiva, Mar Santamaría, Responsable de Atención Farmacéutica de PromoFarma by DocMorris, comparte algunas recomendaciones esenciales para proteger nuestros oídos y prevenir la otitis y otras afecciones auditivas:

1. Higiene adecuada: Utilizar productos específicos para la limpieza del oído. No se deben introducir bastoncillos de algodón en el canal auditivo, ya que pueden empujar la cera hacia adentro y causar obstrucciones.
2. Prevención en entornos acuáticos: Se recomienda el uso de tapones de silicona al nadar en piscinas o en la playa y evitar baños en aguas estancadas. Además, es fundamental secar bien las orejas después de sumergirse en el agua.
3. Protección contra ruidos fuertes: Evitar la exposición prolongada a sonidos intensos, ya que pueden dañar la audición de manera irreversible. Si se frecuentan ambientes ruidosos, el uso de protectores auditivos puede ayudar a reducir el impacto.
4. Equilibrio de presión en viajes o inmersión: Para aliviar la sensación de oídos tapados por cambios de presión, como al volar en avión o practicar buceo, se recomienda la técnica de Valsalva. Esta consiste en tapar la nariz, cerrar la boca y soplar suavemente para equilibrar la presión en el oído medio.
5. Evitar la automedicación: Si se presentan molestias auditivas, lo mejor es acudir a un profesional médico. El uso inadecuado de medicamentos puede agravar el problema en lugar de solucionarlo.
6. Revisiones auditivas periódicas: Realizar chequeos de la audición es clave, especialmente a partir de cierta edad o si se percibe una disminución en la capacidad auditiva. La detección temprana de cualquier alteración permite un tratamiento adecuado y evita complicaciones futuras.

Cuidar de nuestra salud auditiva no solo implica atender los problemas cuando aparecen, sino adoptar hábitos de prevención en nuestra rutina diaria. Siguiendo estas recomendaciones, podemos proteger nuestra audición y evitar enfermedades que, en muchos casos, podrían haberse prevenido con pequeños cambios en nuestros hábitos.

Si experimentas molestias o cambios en tu audición, no dudes en consultar con un especialista. La salud auditiva es clave para nuestro bienestar general, y prevenir es siempre la mejor solución.