DMAE o Degeneración macular asociada a la edad: tratamientos
La degeneración macular asociada a la edad (DMAE) es una patología ocular degenerativa que afecta a la visión central. Esto supone una pérdida visual en el paciente y una percepción deformada de las imágenes.
La DMAE afecta al epitelio pigmentario de la retina (zona central). Esta enfermedad la sufren un gran número de personas, a partir de los 60 años se observa una mayor incidencia y es más común en gente de raza blanca.
En España la DMAE es la primera causa de ceguera legal. La edad y otros factores como el tabaquismo, la presencia de antecedentes familiares de la enfermedad o la hipertensión arterial favorecen la predisposición de padecer degeneración macular. Como decíamos, el síntoma principal de la DMAE es la alteración inicial de la visión central y la consecuente disminución de calidad visual. El problema es que con el avance de la enfermedad la visión central se deteriora aún más apareciendo una mancha que hace desaparecer aquellos detalles que queremos ver (imagen principal del artículo). Por estas razones la DMAE influye en la calidad de vida.
Los pacientes con este problema pierden independencia. Pueden manifestar incapacidad para trabajar, pierden autonomía y posibilidad de mantener determinadas actividades y hobbies. El riesgo de caídas se multiplica por 3 y el riesgo de fracturas de cadera por 8.
La DMAE se presenta en dos formas clínicas
La primera de ellas o DMAE atrófica es la más común (90% de los casos) y su progresión es lenta. Aunque en sus fases más avanzadas puede ocasionar pérdidas de agudeza visual muy severas.
La DMAE húmeda, que afecta al 10% restante, manifiesta una progresión mucha más rápida y devastadora.
Cualquier persona mayor de 60 años debe acudir regularmente a su oftalmólogo especialista en retina para descartar la presencia de los signos precoces de la enfermedad. Con mayor razón si presenta pérdida de la visión central o distorsión de las imágenes.
La forma atrófica de la enfermedad no tiene tratamiento médico (salvo la prevención con suplementos nutricionales vitamínicos y antioxidantes), sin embargo la forma más agresiva o húmeda sí puede ser convenientemente tratada con la aplicación intraocular de una nueva generación de fármacos que inhiben el crecimiento vascular (antiangiogénicos).
Otros tratamientos, en combinación con los anteriores, son el uso de corticoides intraoculares, láseres y en casos muy determinados cirugía. Junto con el tratamiento médico, los pacientes con DMAE pueden ser también tratados con sistemas ópticos específicos que magnifican la imagen para aprovechar al máximo su resto visual. Este principio de magnificación óptica se ha incorporado recientemente a las lentes intraoculares que se utilizan en la cirugía de las cataratas.
Un novedoso y revolucionario diseño permite, en pacientes que padecen ambas patologías (catarata y DMAE) conseguir una mejoría significativa del resultado obtenido con lentes intraoculares convencionales. Estas lentes forman un telescopio intraocular y se introducen plegadas en el ojo a través de una incisión mínima . La recuperación es muy rápida y sus resultados son percibidos de forma inmediata.
En conclusión, la DMAE es una enfermedad muy común en nuestro entorno y con graves consecuencias de deterioro visual. El diagnóstico precoz y la correcta estrategia de tratamiento favorecerán que la enfermedad se frene o ralentice su evolución. La aplicación de los nuevos sistemas de magnificación nos permitirá minimizar la consecuencia funcional del daño en la retina, magnificando la imagen y proporcionando mayor independencia para actividades cotidianas.
Oftalvist
Frente a la degeneración macular siempre recomendamos realizar visitas periódicas al oftalmólogo, por la importancia de su detección precoz bit.ly/Degeneracion-Macular Él oftalmólogo deberá informar al paciente de cómo comprobar su visión, mediante el Test de Amsler, en casa de forma periódica.
masqsalud
Muchas gracias por el aporte Oftalvist,lo principal es la prevención, sin duda. Un saludo 😉