El porqué de las varices: síntomas y tratamientos
Nuestro corazón late a 60 pulsaciones por minuto, y en ese latido impulsa (en la sístole), la sangre oxigenada por los pulmones a todos los rincones del cuerpo a través de las arterias.
Cuando esta sangre ha sido usada por las células y el tejido que las envuelve, es recogida por la venas que la devuelven al corazón al mismo ritmo, 60 veces al minuto. Es lógico pensar que, la zona superior del cuerpo lo tiene fácil, y ciertamente, la zona inferior lo tiene más complicado.
Nuestras extremidades inferiores tienen que soportar nuestro cuerpo durante todo el día, repartido en cada una de las piernas. Si el cuerpo está en movimiento habitual, es fácil el retorno venoso que, sumando: la relajación del corazón en la diástole, que permite que se llene de sangre, la contractura de los músculos y la contención de las válvulas que tienen las venas en las piernas, hace que la sangre fluya con facilidad en sentido contrario a la gravedad.
Todos sabemos y reconocemos que ante una vida sedentaria, un trabajo que nos impide el movimiento habitual, un exceso de peso, un embarazo y por supuesto, un factor hereditario,…entorpece el movimiento de nuestra sangre y es en ese momento que la sangre queda retenida en nuestras piernas cuando se provoca en primer lugar hinchazón y en segundo lugar varices.
Estas varices pueden ser pequeñas ramificaciones rojas que aparecen, como las ramas bordes de un árbol intentando recoger esa inflamación existente o, una dilatación de las venas normales que como van teniendo el flujo enlentecido, enferman, pudiendo avanzar en su patología hasta la flebitis, trombosis y ulceración
Síntomas y prevención de las varices
Los síntomas depende de cada persona, pueden comenzar con pesadez de piernas, piernas calientes, hematomas frecuentes, dolor, calambres, inflamación…. y es en ese momento donde habría que comenzar a actuar:
No cruzando las piernas, porque se comprime la vena femoral, que es la vía principal de drenaje en las piernas. Descansando con las piernas elevadas por encima de tu cuerpo. Moviendo los pies, si pasas mucho tiempo sentada, o poniéndote de puntillas, subiendo y bajando los talones, si estás tiempo de pie. Evita los tacones altos y la ropa ajustada (si la ropa se te marca es que aprieta). Evita la exposición directa a una fuente de calor durante largo tiempo, evita el tabaco, no abuses de los anticonceptivos…
Tratamiento de las varices
En nuestra clínica, hacemos tratamientos de MESOTERAPIA en la línea vascular de las piernas que mejoran la circulación y por lo tanto todos los síntomas, cosa que los tratamientos orales no consiguen con facilidad por la dificultad de llegar al sitio adecuado. La compresión ligera con medias para trabajar ayuda a que no se dilaten las venas y por lo tanto a que no duelan.
El tratamiento que mejores resultados tiene es la ESCLEROSIS, (infiltración de un líquido en la luz de la variz que consigue colapsarla y cerrarla). Este líquido puede ser frío (CRIOESCLEROSIS), tradicional o en forma de ESPUMA.
En cada paciente hay que diagnosticar tipo de técnica necesaria, siendo el frío para las telangiactasias, varículas, arañas vasculares… y la ESCLEROSIS CON ESPUMA para las varices más grandes, llegando a solucionar varices que antes precisaban la cirugía.
El LÁSER en nuestra clínica lo utilizamos para las varicosidades en cara o escote y los puntos rubí.
Obtenemos muy buenos resultados. No necesitando poner un vendaje en la mayoría de los casos y queda la piel limpia después de varias sesiones.
Dr. Eladio Ayala Vicedo
Miembros de la Sociedad Española de Cirugía Vascular, Capítulo de Flebología (desde 1991)