Endometriosis, infertilidad y embarazo
Endometriosis, infertilidad y embarazo
El próximo 14 de marzo se celebra a nivel mundial el día de la endometriosis.
Se estima que 1 de cada 10 mujeres sufre síntomas de endometriosis, lo que se traduce en más de 170 millones de mujeres en el mundo.
De estas, entre el 30-50% tiene problemas de fertilidad.
Pese a estos datos, el retraso en el diagnóstico y la normalización de los síntomas menstruales la ha convertido en una enfermedad ignorada.
Síntomas: ¿Cuándo se debe sospechar?
La endometriosis es una dolencia ginecológica crónica caracterizada por el crecimiento de tejido endometrial, que normalmente cubre el interior del útero, fuera de este (en los ovarios, la pelvis, la vejiga). Según los expertos en ginecología afecta aproximadamente al 10% de las mujeres en edad fértil.
Se caracteriza por una sintomatología que abarca desde dolor intenso durante la menstruación, dolor pélvico crónico, sangrado durante las relaciones sexuales hasta alteraciones del ritmo intestinal.
Aunque todavía no se ha dado con la cura, sí es posible frenar sus síntomas mediante el uso de medicación (terapia hormonal, antiinflamatorios y analgésicos) y la cirugía para casos severos de endometriosis. Además, es muy importante destacar que las mujeres que la padecen pueden tener problemas de fertilidad.
Existen diferentes grados y tipos de endometriosis. En función del avance de la enfermedad podemos hablar de una escala que va del I al IV, de mínima a severa. La determinación de estos grados ayuda a enfocar el tratamiento adecuado para cada mujer.
Con respecto a los tipos de endometriosis, nos centramos en la localización de los focos de tejido endometrial. Hablamos de endometriosis superficial cuando el tejido aparece en la superficie peritoneal.
Otro tipo sería la endometriosis ovárica, caracterizada por producir quistes endometriósicos o endometriomas localizados en el aparato reproductor, también conocidos como quistes de chocolate.
Por último, la endometriosis profunda, como la que se produce en los intestinos y que, por norma general, tiene un peor pronóstico.
Endometriosis y embarazo: ¿es posible?
La búsqueda del embarazo “convencional” se complica para aquellas mujeres con endometriosis, pues ese crecimiento de tejido endometrial fuera del útero puede generar alteraciones de la función reproductiva y causar infertilidad: cicatrices en trompas de Falopio u ovarios, aumento de la toxicidad sobre espermatozoides y óvulo, alteraciones endometriales que afectan a la implantación embrionaria o desarreglos del sistema endocrino que pueden disminuir la calidad de los óvulos.
Sin embargo, el embarazo puede mejorar los síntomas de la endometriosis dado que el ciclo menstrual se detiene durante la gestación, provocando una ausencia de secreción de las hormonas responsables de la ovulación.
Los ovarios no producen estrógenos y las hormonas que favorecen el crecimiento y desarrollo de los focos de endometriosis se mantienen en reposo.
Tratamientos de fertilidad indicados para pacientes con endometriosis
Una de las técnicas con mejores resultados para pacientes que sufren endometriosis moderada o severa es la Fecundación In vitro mediante FIV convencional o utilizando la técnica ICSI (microinyección intracitoplasmática de espermatozoides). También es el tratamiento de elección cuando no se ha logrado el éxito tras la Inseminación Artificial.
Para aquellos casos en los que las cirugías previas puedan haber dañado el tejido sano durante y, se haya provocado un mayor deterioro de la fertilidad, el tratamiento con ovodonación , alternativa que ofrece altas tasas de éxito.
Al tratarse de una enfermedad progresiva que empeora con el tiempo y deteriora los niveles de fertilidad, en muchos casos se recomienda congelar los óvulos para preservar la fertilidad y conseguir el embarazo cuando la paciente lo desee, con el mismo pronóstico que tenía cuando se produjo la vitrificación de sus óvulos.
La importancia un diagnóstico precoz
Diagnosticar la endometriosis es vital para mejorar la calidad reproductiva de quienes la padecen. Sin embargo su diagnóstico no siempre es sencillo. Un buen diagnóstico debe de incluir un examen pélvico, una ecografía vaginal y e incluso la realización de una laparoscopia, para aquellos casos de endometriosis severa.
De media los especialistas pueden llegar a tardar más de 7 años en diagnosticar la enfermedad. Por ello desde el centro IVF-Spain insisten en la importancia de realizar un estudio previo de la salud reproductiva de la mujer si se desea ser madre.
Por último, no debemos olvidar el impacto psicológico que esta enfermedad conlleva. La calidad de vida de muchas mujeres con endometriosis se ve mermada por la depresión y la ansiedad que causa el dolor pélvico, la falta de investigación y el desconocimiento por parte de la sociedad.