¿Eres un consumidor sostenible?
¿Sabías que el el 67% de los consumidores eligen productos de “kilómetro cero”? Si te preocupa tu alimentación y quieres darle un enfoque más sostenible y saludable, te proporcionamos unas sencillas claves para conseguirlo.
Hoy no sólo importa comer sano, sino que su origen sea de producción responsable y responda a un comportamiento ético acorde a nuestros valores. ¡La revolución alimentaria ya está aquí!
Claves para ser un consumidor sostenible
1. Productos de “kilómetro cero”
Son aquellos que han viajado menos de 100 km hasta llegar a tu plato. Adquirir este tipo de productos no sólo beneficia al medio ambiente, sino también
a las economías locales y a los cultivos variados que no requieren grandes terrenos. Además, la huella ecológica es menor porque las distancias son más cortas. Puedes comprarlos en mercados locales o pequeños productores.
2. Movimiento Zero Waste o cero residuos
Este movimiento defiende un consumo responsable y la reutilización de productos para cuidar el medio ambiente. Para conseguirlo debes aplicar
la regla de las 5R:
~ RECHAZAR: evita comprar aquello que no es necesario o fácil de reciclar.
~ Cuanto menos tengas, menos basura generas: REDUCIR
~ REUTILIZAR: reutiliza los envases y materiales y compra de segunda mano.
Los plásticos tardan entre 100 y 400 años en degradarse.
~ RECICLAR: proporciona tantas vidas como sea posible a todo aquello que no se pueda rechazar, reducir o reutilizar.
~ ROT: descompón los residuos orgánicos para obtener abono natural.
3. Aumenta el consumo de productos de origen vegetal.
La producción de alimentos de origen animal tiene un gran impacto medioambiental (gases de efecto invernadero). Con esto no queremos decir que
los elimines de tu dieta, tan sólo que los reduzcas.
4. Cesta de la compra sostenible
¿Sabías que en España tiramos a la basura 7,7 millones de toneladas de comida al año? No adquieras alimentos en exceso que luego no puedas consumir.
5. Eco, Bio y orgánico
Es posible que hayas escuchado estos términos más de una vez, pero, ¿conoces sus diferencias?
~ BIO (BIOLÓGICO): son productos que no han sido modificados genéticamente (transgénicos).
~ ORGÁNICO: no se ha realizado ninguna intervención química para desarrollar el producto. Sin embargo, no todos los alimentos orgánicos son Bio, puesto que aunque no contengan químicos sí puede elaborarse a partir de productos modificados genéticamente.
~ ECO (ECOLÓGICO): los alimentos ecológicos se producen de forma natural, sin productos artificiales. En el caso de la agricultura, por ejemplo, desde la semilla hasta el abono deben ser naturales; y en el caso de la ganadería, no pueden utilizarse piensos industriales ni hormonas, además, los animales deben criarse al aire libre.
Por lo tanto, las principales razones por las que consumir este tipo de productos es la sostenibilidad y evitar químicos en tus platos.
6. Dieta Mediterránea
Es un perfecto ejemplo de alimentación sostenible, ya que constituye un estilo de vida que equilibra al individuo con su entorno. La Dieta Mediterránea ha
sido reconocida como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, por el modo de cultivar, recolectar y preparar los alimentos, entre otros; además de contar con múltiples beneficios para la salud.
Por lo tanto, la Dieta Mediterránea, basada principalmente en alimentos de origen vegetal, de temporada y de cercanía, beneficia al planeta, a tu salud y la de tu bolsillo.
Esperamos que estas claves te ayuden a conseguir una alimentación sostenible y de calidad.
Noelia Orts
Artículo publicado en el nº 52 de Más Que Salud.
Pingback: La nueva normalidad lega a Más Que Salud Alicante
Pingback: Cómo Ahorrar Agua con los Electrodomésticos, ¡Facilísimo!
Pingback: Estas Navidades , pon en práctica el consumo sostenible. - Revista - Mas Que Salud -Toda la actualidad en salud y artículos de estilos de vida