Causas del insomnio en adultos

¿Te has planteado cuáles pueden ser las causas del insomnio en adultos? Nerviosismo, vigilia, despertarse en mitad de la noche, ¿reconoces estos síntomas? 

Son muchos los que padecen insomnio, en concreto el 50% de la población lo sufre alguna vez a lo largo de su vida. Este trastorno suele ser un síntoma habitual de otro problema, de ahí la necesidad de investigar la causa principal.Pero, ¿realmente padeces insomnio? Lo cierto es que no hay una cantidad exacta de horas, cada persona tiene determinadas las suyas genéticamente y no hay que preocuparse por dormir ‘poco’.

Cuando alguien es pequeño, por ejemplo, necesita muchas más horas de sueño, de ahí que pase ¾ partes del día durmiendo, unas 18 horas.Un niño sin embargo reduce sus horas a 9 ó 10, mientras que un adulto suele dormir entre 7 u 8.No obstante, las personas mayores, duermen menos y muchas con 6 horas tienen suficiente, por lo tanto ¿habremos sobrecargado la batería?¿A más mayor menos sueño?No, una persona ha dormido suficiente cuando se siente bien a lo largo de día, si por el contrario le cuesta concentrarse o nota la cabeza cargada, padece insomnio.

Causas del insomnio

Las causas del insomnio en adultos varían.La mayor parte de ellas son secundarias (consecuencia de otro trastorno) aunque también existe un tipo de insomnio primario. Este tipo de insomnio no es muy frecuente y se conoce poco de él. Podría deberse a una mala adecuación, problemas de personalidad, estrés prolongado o una obsesión con respecto al sueño.

Otro tipo de insomnios son los debidos a razones somáticas: dolor, fiebre, picor, tos, malestar corporal. Estos son habituales en casos de alteraciones de la glándula tiroides (hipertiroidismo), administración de determinados medicamentos (broncodilatadores, antiinflamatorios en dosis altas, etc)

Entre las causas del insomnio en adultos también podemos encontrar trastornos psiquiátricos. Todos aquellos que produzcan estados de ansiedad, agitación, excitación, como son: la manía, la esquizofrenia, determinadas depresiones, demencias.Por último, hemos de tener en cuenta la existencia de estudios que demuestran la percepción distorsionada del tiempo cuando no podemos dormir: los minutos parecen horas. Esto significa que podemos pensar que hemos estado toda la noche despiertos cuando en realidad han sido solo dos horas.

El insomnio puede ser agudo (de corta duración) o crónico (constante). El insomnio agudo es común y a menudo se debe a situaciones como: estrés en el trabajo, presiones en la familia o situaciones traumáticas. Dura días o semanas.

El insomnio crónico sin embargo dura un mes o más, y la mayoría de los casos de insomnio crónico son secundarios.

Hábitos de sueño

Los hábitos de sueño que aprendimos de niños pueden afectar nuestros comportamientos de sueño como adultos. Los malos hábitos  pueden causar insomnio o empeorarlo:

• Acostarse a una hora diferente cada noche, no tener un horario establecido
• Hacer siestas diurnas
• Baja calidad del ambiente para dormir, como demasiada luz o demasiado ruido
• Pasar demasiado tiempo en la cama mientras se está despierto
• Los cambios de turno laboral pueden ocasionar insomnio o excesiva somnolencia de forma transitoria.
• No hacer suficiente ejercicio
• Ver televisión, utilizar el ordenador o el teléfono en la cama

El uso de algunos medicamentos y fármacos puede también afectar el sueño:

• Alcohol o drogas
• Tabaquismo excesivo
• Consumo excesivo de cafeína, especialmente en las últimas horas del dia
• Acostumbrarse al uso de ciertos tipos de medicamentos para dormir

Síntomas

• Dificultad para quedarse dormido
• Sentirse cansado o quedarse dormido durante el día
• No sentirse renovado al despertar
• Despertar varias veces durante el sueño

Las personas que sufren de insomnio primario tienden a mantenerse pensando en dormir lo suficiente. Cuanto más lo intentan mayor es la sensación de frustración y preocupación, y más difícil se torna conciliar el sueño.

Pruebas y exámenes, ¿diagnóstico?

El médico llevará a cabo un examen físico y hará preguntas acerca de los medicamentos actuales, el consumo de drogas y la historia clínica. Generalmente, estos son los únicos métodos necesarios para diagnosticar las causas del insomnio en adultos.

La polisomnografía, un estudio del sueño durante la noche, puede ayudar a descartar otros tipos de trastornos del sueño (como apnea del sueño).

¿Qué tratamiento se debe seguir para  tratar las causas del insomnio en adultos?

El tratamiento con frecuencia se inicia con una revisión de los fármacos y de cualquier afección que pueda estar causando o empeorando el  insomnio. Hacer algunos cambios en los hábitos de sueño puede mejorar o solucionar el problema. También puede ser útil consultar con un psiquiatra o con otro profesional en salud mental para identificar un trastorno del estado de ánimo o de ansiedad que pueda ocasionar el insomnio.

El uso de medicamentos en el tratamiento es una opción, pero pueden haber riesgos:

• Los antihistamínicos (el principal ingrediente en las pastillas para dormir de venta libre) pueden, con el tiempo, causar problemas con la memoria, especialmente en los ancianos.
• Sedantes, utilizarlos sólo bajo estricto control, ya que pueden ocasionar tolerancia y en ocasiones dependencia. La suspensión súbita de estos medicamentos puede ocasionar insomnio de rebote y síndrome de abstinencia.
• Dosis bajas de algunos medicamentos antidepresivos pueden servir. Estos medicamentos no llevan a los mismos problemas de tolerancia y dependencia que los sedantes.

Si es la primera vez que se padece insomnio y aún no se ha ‘intentado todo’ para dormir, se pueden probar otro tipo de tratamientos. Uno de ellos es la Medicina Integrativa, se trata de una combinación de Medicina Occidental y Medicina Tradicional China.

Otro ejemplo son las técnicas de relajación, que se demuestran eficaces en la reducción de la hiperactividad fisiológica de los insomnes. Asimismo, la psicoterapia puede ayudar a que el paciente reconozca sus conflictos psicológicos o las experiencias traumáticas.