Doctor Rocamora: “El 75% de la población padecerá hemorroides”
El Dr. Juan Rocamora es el Director de la Unidad de Cirugía General y Digestivo del Hospital Vithas Medimar Internacional de Alicante. Ha realizado más de 20.000 intervenciones y es experto en cirugía laparoscópica SILS (Single Incision Laparoscopic Surgery). Licenciado por la Universidad de Valencia en Medicina y Cirugía.
Las hemorroides son una de las patologías más frecuentes. Se estima que el 75% de la población padecerá en algún momento de su vida hemorroides.
El Dr. Rocamora, nos habla sobre las hemorroides y sus posibles soluciones.
Las hemorroides son la consecuencia del agrandamiento, congestión y desplazamiento al exterior del tejido hemorroidal. Éstas pueden ser secundarias a un obstáculo de retorno venoso portal, como ocurre en la cirrosis o en los embarazos, o idiopáticas en las que no hay una causa directa sino una serie de agentes coadyuvantes y desencadenantes.
En el desarrollo hemorroidal influyen factores de tipo hereditario, postural (sedentarismo, bipedestación prolongada), alteraciones del ritmo intestinal (estreñimiento, diarrea) y alimentarios (dietas pobres en fibra, sobrealimentación, bebidas alcohólicas).
En cualquier caso, detectar las hemorroides con prontitud es fundamental para evitar que nuestra salud se resienta y se agrave el problema.
Existen varios tipos de operación dependiendo del tipo de lesión que se tenga. Cuando las hemorroides son pequeñas y poco dolorosas se pueden tratar con cremas y analgésicos, pero cuando son grandes y dolorosas se deben extirpar.
Existen diversos tratamientos para las hemorroides como: Escleroterapia, Crioterapia, Ligaduras elásticas (banding) y fotocoagulación con infrarrojos.
La solución quirúrgica definitiva es la hemorroidectomía
Este tipo de intervención conlleva un postoperatorio que tradicionalmente ha sido considerado como muy doloroso. Sin embargo, con la utilización del bisturí de Láser de CO2 se consigue una disección mucho más precisa y une a su efecto antiinflamatorio el de producir una mínima lesión en profundidad (1 mm. frente a 1 cm. que produce el bisturí eléctrico).
El Láser hace que la intervención sea menos dolorosa para el paciente. La intervención se realiza habitualmente bajo anestesia epidural y el paciente permanece ingresado una noche para controlar las posibles complicaciones (dolor postoperatorio y retención urinaria).
Con esta técnica se reduce de forma considerable el dolor postoperatorio así como el período de cicatrización de las heridas. Es habitual que aparezca algo de dolor en los primeros días, pero se controla bien con analgésicos. La cicatrización completa se produce alrededor de las 5 semanas.
Especialista en cirugía general y aparato digestivo
Director de la Unidad de Cirugía General y Digestiva del Hospital Vithas Medimar Internacional. Alicante
Artículo publicado en el nº 44 de Más Que Salud, puedes leerlo aquí.
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