Hablemos de tabaco… ¡lo siento!

-Sí, lo sé. Has oído hasta romperte los tímpanos que el tabaco es más malo que la malaria. Que está relacionado con más de veinticinco enfermedades y es el responsable del 85 por ciento de casos de cánceres de pulmón. Que es más malo que Trump, genera cáncer de vejiga, y arterioesclerosis, arruga la piel, arruina los dientes, y te hace gastar mucho dinero.

-¿Cuánto dinero?

-Depende.

-¿De qué?

-De lo que fumes y de lo que dures.

-Por ejemplo.

-Por ejemplo, un “sujeto” -es un decir- que consuma un paquete de cigarrillos al día y se muera -perdón- a los ochenta años, habrá gastado -que no invertido- la bonita cifra de 87.000 Euros.

-Coñ… ¡Caramba! ¿Quieres decir que si hubiera fumado, ¿ese “sujeto” podría haber viajado en Mercedes toda su vida?

-O haber ido cada año de vacaciones al Caribe con su correspondiente sujeta.

-Bueno… quizá obtiene más placer llenando sus pulmones de alquitrán e inundando su sangre de monóxido de carbono, a la vez que intoxica su cerebro con nicotina.

-Probablemente. Pero hoy no vamos a hablar de lo malo, sino de lo bueno del tabaco.

-¿Perdón?

-De las ventajas que tiene dejarlo, ¡chorlito!

-Veamos.

-Después de un día sin fumar, se reducen los niveles de monóxido de carbono en sangre, comienza a recuperarse el olfato y la comida sabe mejor.

-Excelente.

-El cuerpo tarda unos 4 días en eliminar la nicotina o sus derivados, aunque otros compuestos presentes, como el alquitrán, pueden tardar años en desparecer del organismo. El síndrome de abstinencia dura unas 2-3 semanas

-¿El mono?

-Exactamente. Y esa es la principal causa de que los fumadores vuelvan a fumar.

A veces pueden pasar meses y las ganas de fumar prevalecen, aunque con menor intensidad y frecuencia. Pero eso hace que tengamos que estar vigilantes y evitar esas absurdas vueltas en actos sociales que nos predisponen a recaer.

-Comprendido.

-A los 3 meses el funcionamiento pulmonar comienza a mejorar y disminuye la tos, la congestión nasal y la sensación de falta de aire. También mejora la elasticidad e hidratación de la piel que se había perdido a causa del tabaquismo.

-No va mal la cosa.

-Tras un año sin fumar, el riesgo de enfermedad cardiovascular disminuye hasta reducirse en un 50 por ciento. Y continúa descendiendo con el paso del tiempo: tras 5-15 años sin fumar el riesgo de infarto cerebral es el mismo que el de una persona que nunca ha fumado. Y el riesgo de cáncer de pulmón se reduce paulatinamente al dejar de fumar y después de diez años es un 30-50 por ciento menor.

-¿Y sigue disminuyendo?

-A los 15-20 años el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares, cáncer de pulmón, garganta, esófago o vejiga es el mismo que el de los no fumadores. Aunque el riesgo de padecer cáncer de pulmón en los grandes exfumadores se mantiene elevado el resto de sus vidas.

-Todo esto parece bastante positivo.

-Así es. Nada hay mejor para un fumador que dejar el tabaco. Te sentirás mejor, mejorará tu salud y la de tu familia, dejarás de depender del tabaco y tu economía te lo agradecerá.

-¿Sabes? Voy a dejar de fumar. ¡Y me voy a comprar un Mercedes!

Juan Carlos Padilla

Médico Neumólogo