Hidratación trabajando en verano
El agua es la fuente de líquido primordial, pero muchas de las bebidas que consumimos habitualmente como los zumos, los refrescos, los batidos, la leche, el café y el té, entre muchas otras, son en más de un 85% agua, también una fuente de hidratación.
La variedad también contribuye a mejorar la ingesta de micronutrientes, vitaminas, antioxidantes y electrolitos. Las razones para elegir una u otra dependen del motivo: por ejemplo, cuando se está cansado se optará por una bebida con cafeína, las bebidas deportivas además de hidratar ayudan a recuperar el desgaste energético y los zumos de fruta aportan nutrientes importantes como vitaminas y antioxidantes.
Muchos factores como el incremento de trabajo, el estrés, los viajes hacia el trabajo, el aire acondicionado, afectan al funcionamiento del cuerpo y aumentan la pérdida de agua, hasta cuando no sudemos.
Si bebemos las cantidades adecuadas en el lugar de trabajo, estaremos perfectamente hidratados durante todo el día.
Se recomienda poner en marcha hábitos que aseguren la ingesta de líquido en el trabajo, como hacer pequeños descansos, facilitar el acceso a las bebidas o incluso la instalación de máquinas expendedoras que permitan a los trabajadores beber frecuentemente.
Un 31% de los encuestados admitió que suele beber café, un 17% refrescos y menos de un 10% zumos o té, el resto suele beber agua .
Se calcula que el total de agua que ingerimos normalmente proviene un 20% de la comida y un 80% de las bebidas (de todo tipo y no sólo agua) . Esto puede variar dependiendo del tipo de dieta que mantenga cada persona.
EHI ha hecho un estudio por medio de una encuesta realizada entre la población general española que trabaja en la actualidad , para conocer más sobre sus hábitos diarios de hidratación. El resultado ha sido sorprendente y nos ponen en estado de alerta: mientras que el 88% de los trabajadores conoce los efectos que la deshidratación puede causarles (fatiga, dolor de cabeza o problemas de concentración) , únicamente 3 de cada 10 reciben información sobre la importancia de beber líquido para mantenerse en un buen nivel de hidratación en el trabajo .
Un 95% de los trabajadores afirma que bebe algo durante el día. El EHI destaca la importancia de mantener hábitos de hidratación en el trabajo para sentirse menos cansado, aumentar la capacidad para concentrarse y disminuir el dolor de cabeza.
La cantidad de líquido que se debe ingerir depende de muchos factores, como la dieta, el tipo de vida, la edad y la actividad física.
En opinión del Profesor. Lluís Serra-Majem, miembro del Comité Científico Asesor del European Hydration Institute y Profesor de Medicina Preventiva y Salud Pública de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria: “Es importante beber líquidos aproximadamente cada dos horas a lo largo del día”. “Hay gente que erróneamente bebe uno o más litros de agua por la mañana en ayunas y luego apenas bebe a lo largo del resto del día”, explica el Profesor Serra-Majem. “Es evidente que cuando nos levantamos necesitamos reponer líquidos pues estamos en una situación de deshidratación leve o moderada. Pero el exceso de agua o líquido que bebamos lo excretáremos rápidamente por orina”. “Por ello es importante beber aproximadamente cada dos horas, tengamos o no sensación de sed, para conseguir un estado de hidratación adecuado para la salud, el bienestar y el rendimiento físico y mental”, concluye el experto.
Mantener una apropiada hidratación es importante para el correcto funcionamiento del cerebro. Cuando estamos hidratados las células del cerebro reciben sangre oxigenada y el cerebro se mantiene alerta. La deshidratación leve, que conllevaría pérdida de agua, llevaría a una reducción de la masa corporal entre el 1% a un 2% pudiendo afectar a la capacidad de concentración. Una pérdida de más de un 2% del peso corporal por no hidratarse puede afectar a la capacidad de procesamiento del cerebro y a la memoria a corto plazo.
Es clave hacer descansos, en el trabajo y en casa, que favorezcan la ingesta de líquidos y el aporte de energía, por ejemplo en un trabajo de intensidad física media y ambiente poco caluroso, el equivalente a ocho/diez vasos de líquido cada día es una buena referencia para un consumo saludable.
Más que Salud te anima a empezar una rutina , de pequeños descansos para hidratarte y así poder rendir en tu trabajo, si eres hombre mínimo 600 ml. en 3 0 4 tomas, y si eres mujer 800 ml .Si tu actividad física es mayor y trabajas al aire libre, con temperaturas extremas, como estamos sufriendo este verano, debes aumentar la ingesta de líquidos ostensiblemente.
Pingback: Hidratación: ¿Qué, cuánto y cómo? - MQS
Pingback: Nutrición deportiva: cómo mantenerse sano y en forma - MQS
Pingback: Hidratación: ¿Qué, cuánto y cómo? - Revista - Mas Que Salud -Toda la actualidad en salud y artículos de estilos de vida