¿Intolerancia alimentaria o alergia?
Lo primero que debemos tener en cuenta es que intolerancia alimentaria y alergia no es lo mismo. Cada año aumenta el número de personas que padecen alergias. En España, según la Sociedad de Alergología e Inmunología Clínica (Seiaic) , más de dos millones de personas tendrían alguna alergia alimentaria.
En el caso de los niños y adolescentes este problema es aún mayor, ya que en poco tiempo las alergias en este segmento de la población han aumentado hasta un 8%.
Además cuando hay niños de por medio la situación se vuelve más delicada, no sólo por ellos o por lo que puedan tomar cuando no están siendo supervisados, sino también por un posible desconocimiento de aquellos que les rodean. Por lo tanto, si nuestro hijo padece este problema deberemos comunicarlo a todas aquellas personas que tengan contacto directo con él.
Alergia alimentaria en niños: ¿Cuándo preocuparnos?
Las alergias alimentarias suponen un descenso de peso en gran parte de la población infantil, además de ocasionar problemas de desarrollo mental. Como hemos dicho los casos de alergias cada vez son mayores de ahí la necesidad de conocer los síntomas y sobre todo hablar con el pediatra si creemos que nuestro hijo puede tener este problema. Cuanto antes mejor, ya que de lo contrario podría pasar de tener alergia a un solo alimento a desarrollar varias.
Las alergias alimentarias manifiestan unos síntomas muy claros, hay que tener en cuenta que los alérgenos son siempre proteínas y por tanto, las alergias están mediadas por los anticuerpos del sistema inmunitario, que desencadenan la producción de hormonas y citoquinas como la histamina, etc. que son las que conllevan los síntomas comunes de picor, moqueo, etc. Sin embargo, la intolerancia no implica la actuación del sistema inmunitario y se debe a una deficiencia enzimática en el metabolismo. En este caso, el producto final que causa la intolerancia NO tiene por qué ser una proteína y suele ser un azúcar. Como por ejemplo, la deficiencia de la enzima lactasa encargada de metabolizar el azúcar de la leche (lactosa). La intolerancia causa malestar después de haber ingerido el alimento en cuestión.
¿Cuáles son los alimentos más problemáticos?
Hay una gran cantidad de alimentos que pueden ser causantes de las alergias, pero los principales son: frutos secos y derivados, melocotón, frutas tropicales, huevo y productos lácteos.
Sin embargo, debemos ir con mucho cuidado con la LTP. La LTP es una proteína transportadora de lípidos que se encuentra en la zona externa de los tejidos de muchas verduras, frutas, hojas, etc. Su función es proteger a la planta de los cambios súbitos de temperatura, sequedad y de la acción de bacterias y hongos perjudiciales. Esa es la razón por la que por ejemlola piel del melocotón es más alergénica que la pulpa. El hecho de que sean frecuentes en el reino vegetal provoca reacciones cruzadas hacia el sistema inmunitario, y que el organismo reaccione frente a productos a los que no tenía alergia en un principio. Por ello, se conoce a la LTP como un panalérgeno. Además no se destruye en el estómago, a diferencia de lo que sucede con otros alérgenos.
Es importante tener en cuenta que elementos como el látex también la tienen, por lo que deberemos tener especial cuidado si el niño entra en contacto con este material. Esta recomendación es importante en el caso de necesitar algún tratamiento en hospitales o clínicas.
Conociendo los síntomas de las alergias
Los síntomas de las alergias alimentarias son:
– Síntomas leves: hinchazón, escozor, urticaria, ronchas en la piel, puntitos, etc. Suelen desaparecer cuando no existe contacto con los alimentos. En pocas ocasiones deben tratarse. En caso de efectuar dicho tratamiento se hará con antihistamínicos.
– Síntomas graves: Los síntomas que hemos expuesto anteriormente se pueden considerar como graves si persisten más de dos días. Existen otros síntomas considerados de gravedad como:vómito, fiebre, hinchazón de cara y labios y dificultad para respirar. En este caso, los padres deberán acudir directamente a urgencias para que se le administre un tratamiento adecuado, básicamente compuestos por antihistamínicos y corticoides.
– Síntomas muy graves: shock anafiláctico y la pérdida de consciencia. En este caso, el niño deberá ser atendido urgentemente. Suele administrarse adrenalina.
Tratamiento para la alergia
Estos tratamientos se utilizan para aliviar y tratar los síntomas una vez aparezcan, no se debe confundir con los tratamientos preventivos.
– Antihistamínicos: para aliviar el escozor
– Corticoides: para eliminar las inflamaciones
– Adrenalina: para combatir el shock anafiláctico
Este es el kit de seguridad que los padres deben llevar encima en caso de alergias severas.
Tratamiento disponible para evitar la aparición de los síntomas
– Vacunas: el alergólogo puede aconsejar una vacuna para evitar estos síntomas. El tratamiento se puede hacer con gotas debajo de la lengua, con inyecciones o con pastillas.
Educación y formación para los padres
Existen sesiones para padres donde se explica todo lo relacionado con las alergias alimentarias, especialmente la LTP . En estas reuniones se instruye sobre cómo usar los medicamentos de forma correcta. Uno de los temas donde más se indice suele ser en la adrenalina, en el modo de inyectarla y cuando hacerlo.
La adrenalina se usa habitualmente cuando los síntomas de alergia abarcan dos órganos del cuerpo. Por ejemplo, si a nuestro hijo sólo le escuecen los ojos o si sólo tiene ronchas en la piel, será suficiente con administrarle el antihistamínico. Sin embargo, si tiene estas erupciones (piel) y además presenta vómitos, (estómago), se deberá administrar la adrenalina y llevarle a urgencias de inmediato.