Los beneficios del pan para nuestra salud
Últimamente se ha asociado el consumo de pan a un aumento de peso, pero esta creencia no es cierta. Como cualquier alimento, en exceso es malo, pero un consumo habitual es beneficioso para la salud.
El consumo de pan aporta un gran valor nutricional desconocido por muchas personas. En la historia reciente, se ha pasado de consumir una media de 400 gramos de pan al día en 1960 a 100-150 gramos de consumo medio en la actualidad. Este descenso se debe, en parte, a la inclusión de otro tipo de alimentos en la dieta diaria, pero debemos estar alerta y no descuidar el consumo diario de pan.
Cubre necesidades nutricionales fundamentales
Según Ángeles Carbajal, profesora de Nutrición de la Facultad de Farmacia de la Universidad Complutense de Madrid, es necesario que en cualquier dieta equilibrada esté presente el pan ya que cubre necesidades nutricionales fundamentales.
Las guías alimentarias de nutrición recomiendan la ingesta de cereales en las principales comidas diarias. La OMS Organización Mundial de la Salud, recomienda consumir 250 gramos diarios de pan, los considera necesarios e indispensables para una buena nutrición.
Valor nutricional
El pan contiene entre un 10 y un 20 por ciento de fibra, más si es integral. La fibra se considera fundamental para la salud favoreciendo el sistema digestivo y cardiovascular.
El 55 por ciento de pan se considera hidratos de carbono complejos. Recordemos que un 45 por ciento del total diario de alimentos de una dieta saludable deben ser hidratos de carbono complejos. Otro 10 por ciento son proteínas vegetales, gran protector en la prevención de enfermedades crónicas. Además contiene componentes bioactivos, antioxidantes minerales y vitaminas como calcio, vitaminas B1, B6, hierro, magnesio, cinc, potasio, niacina y fósforo. Otra de las ventajas es que contiene muy poca grasa y un contenido muy bajo de colesterol.
Una de las grandes propiedades del pan en la dieta alimenticia es su efecto saciante, debido a este motivo, es un gran aliado para evitar la ansiedad a la hora de ingerir alimentos y poder controlar lo que comemos.
Por otra parte, está realizado con levadura que provoca una reducción del índice glucémico del pan, aumentando además su digestibilidad y la biodisponibilidad de sus nutrientes.
Como hemos visto, el consumo habitual de este alimento es muy beneficioso y necesario. Comenzad a incluir el consumo medio que recomienda la OMS de 250 gramos diarios y veréis como aumenta la energía y el bienestar día a día.
Elena Compte