Triora alerta del aumento de tratamientos para la adicción a los videojuegos
La Clínica Triora, especializada en tratamientos de rehabilitación de adicciones, alerta del aumento de la demanda de tratamientos para la adicción a los videojuegos en el último año.
Además, algunos de estos casos de adicción se han asociado con el consumo, sobre todo, de cocaína y alcohol. Estas personas dedican gran parte de su día al uso de videojuegos, sobre todo en los meses de verano cuando hay más tiempo libre. De hecho, durante los últimos meses, desde Triora han visto crecer el número de llamadas recibidas buscando información acerca de esta adicción.
“Hemos recibido diversas llamadas por parte de familiares preocupados por sus hijos o jóvenes de su entorno, adictos a los videojuegos, muchos de ellos universitarios, principalmente varones de entre 18 y 25 años”, asegura Joaquín Descals, director médico de Triora Alicante. Éste añade que “los jóvenes empiezan ahora a jugar a una edad más temprana debido a la facilidad de acceso a las nuevas tecnologías. Por este motivo es tan importante la conducta y el control parental que reciben”.
Por ello, desde la Clínica Triora se recomienda que los padres conozcan la tipología del videojuego al que juega su hijo, las consecuencias positivas y negativas que puede ofrecer; establezcan unos límites en los horarios, reduciendo el tiempo de exposición al mismo, e incluso instalar la consola o el ordenador en un espacio comunitario donde el adolescente pueda estar controlado.
Y es que, la adicción a los videojuegos puede llegar a afectar a la salud y vida social de los jóvenes, ocasionando ciertos trastornos de conducta y otros efectos psicosociales negativos.
Consecuencias negativas de la adicción a los videojuegos
- Ansiedad, rabia y frustración: Se ha demostrado que la adicción a los videojuegos presenta ciertos síntomas similares a los que produce una adicción al alcohol u otras drogas. De esta manera, la ansiedad, irritabilidad y alteraciones emocionales son algunos de los síntomas que sufren los adolescentes cuando no pueden jugar ciertas horas del día.
- Deterioro de las habilidades sociales: Además de los cambios emocionales, los jóvenes sufren ciertas alteraciones en su vida cotidiana como un aislamiento de amigos y familiares, evasión de cualquier actividad lúdica o fracaso escolar.
- Consecuencias físicas: Dedicar tantas horas a jugar a un videojuego en concreto puede llevar a perder el control del sueño e incluso de los horarios alimenticios. Esto puede provocar consecuencias físicas e incluso derivar en enfermedades a largo plazo.
Por todos estos motivos, en caso de sospecha de que un familiar o persona cercana sufra una adicción a los videojuegos que puede estar afectando a su salud y vida social, es recomendable conseguir un diagnóstico profesional urgentemente y en algunos casos incluso empezar una terapia efectiva que resuelva la situación.