España, a la cabeza de Europa en reproducción asistida
España es líder por su investigación constante, su larga experiencia y unas leyes más avanzadas, lo que se traduce en una medicina de mayor calidad.
Desde 1978, año en el que nació el primer bebé por fecundación in vitro (FIV), más de 8 millones de niños han nacido en el mundo gracias a los tratamientos de reproducción asistida. Desde entonces la medicina reproductiva ha evolucionado a pasos agigantados. A día de hoy, España se sitúa a la cabeza de Europa en número de tratamientos de fertilidad, según los datos presentados por la Sociedad Europea de Reproducción Humana y Embriología (ESHRE). Este aumento no es casual, se debe a la medicina reproductiva al más alto nivel que se ejerce en nuestro país.
España cuenta con una de las Leyes de Reproducción Asistida más avanzadas del mundo.
Existen tratamientos que en otros países no están permitidos o que simplemente han sido regulados de otra forma. Una ejemplo es el acceso a la fecundación in vitro con óvulos de donantes. En países como Alemania esta técnica no está permitida, mientras que en Reino Unido – a diferencia de España – no se preserva el anonimato de las donantes y por lo tanto las donaciones son escasas.
La posibilidad de estudiar el estatus cromosómico de los embriones ha supuesto un gran avance en medicina reproductiva. Pacientes de diferentes países de Europa no pueden acceder al Test Genético Preimplantacional (PGT-A) que, en muchos casos, es la clave para detectar por qué se suceden los abortos involuntarios de repetición o los fallos de implantación del embrión.
La larga experiencia en el empleo de técnicas tradicionales, unida a los avances científicos, también permite que las parejas de mujeres puedan disfrutar de la maternidad compartida gracias al Método Ropa (recepción de óvulos de la pareja).
Tratamientos menos invasivos
Los tratamientos más efectivos y menos invasivos para la mujer son un indicativo de la evolución que ha experimentado nuestro país en materia de fertilidad, donde lo ideal es que el paciente se sitúe en el centro de todo el proceso.
“En IVF-Spain contamos con terapias más personalizadas y menos agresivas que velan principalmente por la salud y el bienestar de la paciente. Gracias al perfeccionamiento de los protocolos de estimulación ovárica podemos recuperar un mayor número de ovocitos maduros, aumentando así las posibilidades de embarazo,” señala la Dra. Natalia Szlarb, Directora Médica de la clínica de fertilidad IVF-Spain, Alicante.
Las nuevas técnicas de criopreservación han mejorado significativamente las tasas de supervivencia de embriones congelados en tratamientos de fertilidad, así como la de los ovocitos conservados con el fin de preservar la fertilidad de una mujer deteniendo su reloj biológico para ajustarlo al ritmo de la vida actual e incluso la posibilidad de preservar la fertilidad frente a procesos oncológicos.
“La calidad de la reproducción asistida española, sumada a la investigación constante y apoyada por leyes más avanzadas, permite que ninguna familia renuncie al sueño de ser padres.”
Artículo publicado en el nº 50 de Más Que Salud: