Estrés y ojos: dolencias y prevención
¿Sabías que el estrés afecta también a nuestros ojos? No sólo influye en nuestro estado de ánimo, sino que también puede afectar de forma negativa a nuestra salud visual. Desde Clínica Baviera nos hablan sobre estrés y ojos, ¿cómo podemos prevenir las molestias causadas por el estrés?
Estrés y ojos: tics y temblores palperbrales los más frecuentes
A pesar de ser los tics y los temblores palpebrales los problemas más comunes, la visión borrosa o la amaurosis son también otras de las consecuencias del estrés.
El mes de septiembre suele ser uno de los más estresantes del año. Con la vuelta al cole y el fin de las vacaciones nuestro ritmo de vida
se acelera. Esto, unido a la incertidumbre generada por la situación sanitaria actual, puede hacer que nuestra salud se resienta.
Puede afectarnos de diferente manera: puede provocarnos la pérdida o el aumento del apetito, la caída del cabello, contracturas musculares… pero, ¿cómo puede afectar a nuestra visión?
Principales dolencias oculares derivadas del estrés
“Las consecuencias más comunes que podemos notar en nuestros ojos son los temblores o los tics, lo que de forma técnica se conocen como temblores palpebrales”, explica el Dr. Fernando Llovet, Director Médico de Clínica Baviera Madrid.
“Estos temblores se producen en un pequeño músculo, que es uno de los que sirve para elevar el párpado, el músculo de Müller, por lo que no afecta al movimiento el ojo en sí. Este músculo, cuyo funcionamiento está controlado por el sistema nervioso simpático, actúa de forma involuntaria y se puede activar en situaciones de estrés en las que liberamos mucha adrenalina. A parte de la molestia, este temblor en el ojo no suele tener ningún efecto clínico sobre la visión y, por eso, no suele ser necesario aplicar un tratamiento para frenarlo y, además, suele ser una molestia temporal”, añade el Dr. Llovet.
Más allá de los temblores palpebrales existen problemas de mayor gravedad que necesitan de la atención de un especialista.
Es el caso en el que se llega a producir cuadros de visión borrosa o, incluso, de pérdida repentina de la visión, también llamada amaurosis. Según informa el especialista, “Estos síntomas pueden estar provocados porque el estrés haya ocasionado una inflamación dentro del ojo, maculopatía serosa central, o que su acción haya aumentado la presión intraocular, lo que a la larga puede incrementar las posibilidades de sufrir glaucoma en el futuro. Por eso, si sentimos estas molestias, aunque sea de manera breve, es importante acudir al oftalmólogo para que las analice y valore el tratamiento más adecuado”.
Estrés y ojos: cómo podemos prevenirlo
No existe un grupo de personas que tengan una mayor predisposición a padecer molestias causadas por el estrés en los ojos o en los anejos oculares, cualquiera puede sufrirlas. Por esta razón, desde Clínica Baviera recomiendan lo siguiente:
- evitar o limitar el consumo de sustancias estimulantes, como la cafeína o la taurina, que pueden alterarnos aún más.
- respetar las horas de sueño.
- alimentarnos de forma adecuada.
- realizar deporte que nos ayude a liberar tensión.
“En ocasiones nuestro cuerpo interpreta el alto nivel de cansancio como si fuese estrés, por eso es importante descansar mínimo ocho horas.”, recuerda el doctor. Quién también nos aconseja lo siguiente:
- hacer pequeñas paradas durante la jornada laboral para descansar la vista.
- aprovechar los momentos de ocio para reducir la exposición a las pantallas.
- realizar actividades que nos permitan usar la visión lejana, como pasear.