El exceso de ejercicio posible causa de infertilidad
1 hora de ejercicio diario intenso se asocia a 3´2 veces más riesgo de no poder tener hijos.
Isabel Santillán, Directora Médica de Clínicas Eva, advierte del uso de anabolizantes y señala el ciclismo como el deporte más perjudicial para la capacidad reproductora.
16.000 nuevas parejas son diagnosticadas cada año en España de infertilidad. Representan al 17% de una población a cuyo problema se achacan diferentes factores internos y externos que les impiden cumplir su sueño de tener hijos.
En el lado femenino, enfermedades como la endometriosis, el llamado “factor tubo-peritoneal” (referido a lesiones en las trompas de Falopio) o la menopausia precoz.
Del otro, ellos y la azoospermia o oligozoospermia, es decir, no tener o tener pocos espermatozoides. También su baja movilidad o su exceso numérico.Como factores exógenos se citan también el estrés, el consumo de sustancias tóxicas – tabaco, alcohol y drogas –, la toma de medicamentos, la mala alimentación y los índices elevados de contaminación.
Pero…¿podríamos añadir el deporte a las posibles causas de infertilidad?
Sí, según la Directora Médica de Clínicas Eva, Isabel Santillán. En muestras representativas de la población general se ha observado que la realización de 60 minutos o más de ejercicio diario se asocia a 3´2 veces más riesgo de infertilidad. El dato es proporcional a la frecuencia, la intensidad y la duración de la actividad física. De hecho, entre las mujeres que refieren realizar ejercicio hasta la extenuación se ha encontrado hasta un 23% de infertilidad.
El exceso de deporte, apunta la especialista, “puede ser absolutamente perjudicial” y explica que “un entrenamiento muy intenso como el que deben realizar algunas deportistas profesionales, es interpretado en una parte del cerebro llamado hipotálamo, como una situación de estrés excesivo y el organismo responde inhibiendo la ovulación. Esto responde probablemente, a un mecanismo de defensa ancestral, ya que en épocas de estrés y peligro, ovular y quedarse embarazada disminuía las posibilidades de sobrevivir. “
En este sentido, la doctora recuerda que el Colegio Americano de Medicina Deportiva describe así la triada de la mujer atleta como amenorrea, osteoporosis y trastornos de la alimentación.
Desde Clínicas Eva se aportan más datos: La proporción de mujeres en las que desaparece la regla en la población general es del 0,1%, en las atletas es del 7%, en las gimnastas del 22% y en las corredoras de fondo del 30%. Estos deportes se asocian a un gran consumo energético y a una mayor delgadez de las deportistas.
Para los incondicionales del running, que cada vez cuenta con más adeptos, la doctora Santillán propone practicarlo sin riesgo, controlando la intensidad mediante un pulsómetro y sin pasar de un 60-70% de la frecuencia cardiaca máxima. Ésta se calcula restando a 220 la edad.
Por supuesto que la forma en la que nos alimentamos también tiene mucho que ver, puesto que el ejercicio debe estar compensado con la dieta. Cuando el balance energético es negativo, baja la proporción de grasa corporal y los niveles de glucosa en sangre. Esto se relaciona con una disminución de la concentración de hormonas como la insulina y la leptina, que pueden influir en que desaparezca la ovulación.
Ciclismo, el deporte con peor pronóstico
En los varones, sin embargo, la incidencia de varicocele (inflamación de las venas del escroto que puede producir infertilidad) estáaumentada en deportes como el baloncesto, el volleyball y el football, y no en otros como el waterpolo. Esto probablemente se deba a micro-traumatismos que se pueden producir con movimientos bruscos por ejemplo en el football y que sin embargo en al agua estarían amortiguados.
La temperatura óptima del testículo y necesaria para la correcta síntesis de espermatozoides es de 35,5-36ºC. Si por estar demasiado próxima al cuerpo, como ocurre al usar ropa ajustada, aumenta, la fertilidad puede disminuir.
Estudios recientes revelan que la práctica de ciclismo intenso de forma prolongada también disminuye la fertilidad y aumenta el estrés oxidativo en el plasma seminal. Parece que esto obedece a un mecanismo multifactorial. Por una parte, se aproximan los testículos al cuerpo aumentando la temperatura y por otra parte por el efecto mecánico de micro-traumatismo del sillín sobre el testículo.
En cuanto a los anabolizantes, en el punto de mira de las autoridades sanitarias, pueden perjudicar claramente la fertilidad ya que alteran el eje hipotálamo-hipofiso-gonadal y por tanto pueden alterar la estructura del testículo y la síntesis de espermatozoides al igual que la ovulación y la calidad ovocitaria.
Deporte y tratamientos de reproducción asistida
La práctica deportiva también debe tenerse en cuenta cuando la mujer se está sometiendo a un tratamiento de fertilidad. La ginecóloga explica que más de 4 horas a la semana de ejercicio físico intenso se asocia a menores probabilidades de implantación.
Cada tratamiento, no obstante, requiere sus matices. Durante las fases iniciales de una fecundación in vitro no hay ningún problema en practicar deporte, pero cuando los folículos empiezan a ser grandes se recomienda evitar deportes intensos y de impacto. Esto podría favorecer dolores y molestias abdominales y aunque de forma poco frecuente la rotura prematura de los mismos.
Por otra parte, el ejercicio extenuante podría disminuir el flujo sanguíneo en el punto donde se implanta el embrión y en etapas iniciales de la gestación.
En el caso de los varones, el ejercicio aeróbico suave mejora la calidad seminal y disminuye el estrés oxidativo de los espermatozoides. Es recomendable especialmente en los 3 meses previos a la Fecundación In Vitro porque esto es lo que tardan en formarse los espermatozoides, según la experta de Eva.
En las inseminaciones artificiales puede ser especialmente beneficioso que se realice ejercicio suave en los meses previos para mejorar la calidad de los espermatozoides y la ovulación.
Sí al ejercicio moderado y a las disciplinas antiestrés
En cambio, el ejercicio si ha destacado favorablemente en ayudar a disminuir de peso a mujeres con ovario poliquístico mejorando también el resultado en tratamientos inductores de la ovulación.
En general, Isabel Santillán, recomienda ejercicio moderado que pueda llegar a ejercer cierto efecto ansiolítico, evitando los impactos y posibles microtraumatismos. Natación y andar, serían los ideales, con el trekking o la marcha nórdica como posibilidad, pero también yoga, Tai-chi y pilates.