Food Revolution Day o comer saludablemente

Por Rocío Río de la Loza, Health Coach

“El acceso a la comida fresca y real tiene el poder de cambiar nuestras vidas” es uno de los lemas de la campaña Food Revolution de Jaime Oliver.  Esta cruzada global nace con la intención de provocar el debate e inspirar cambios (positivos y a largo plazo) en la forma que los niños acceden, consumen y conocen los alimentos.

Se estima que en el mundo hay 41 millones de niños menores de cinco años de edad con sobrepeso, mientras que 159 millones de niños están desnutridos y crecen en la pobreza.

El movimiento Food Revolution  es impulsado por el británico Jamie Oliver, reconocido mundialmente por sus platos y personalidad divertida, pero sobre todo por su activismo por generar conciencia para tener una alimentación saludable. Desde hace 15 años el conocido y carismático chef se ha entregado a la tarea de mejorar la calidad de vida de las personas, especialmente la de los niños. Programas sin ánimo de lucro, como la Jamie Oliver Food Foundation, buscan crear conciencia sobre la calidad de los alimentos, su origen, su preparación y sus efectos sobre el cuerpo, así como generar mejores resultados en torno a la salud pública y la educación alimentaria.

La popularidad de Jaime Oliver y su constante activismo en contra de la crisis global de la alimentación, hace que luche constantemente por elevar el perfil nutricional de los alimentos que consumimos. Su mensaje no es “deja de comer esto o aquello”. Simplemente busca regresar a la bondad de los ingredientes, a preparar la comida en casa y a disfrutar de ella con otras personas.

El objetivo principal de esta campaña es crear estrategias que eviten la desnutrición, la obesidad y la diabetes tipo 2; abriendo el diálogo entre todos los actores de la sociedad: organismos públicos, instituciones privadas, la industria, asociaciones de caridad, maestros, padres de familia y demás individuos que habitan este planeta.

El movimiento Food Revolution pretende poner en la mesa temas relevantes para crear una conversación sobre cómo disminuir la obesidad infantil.

Por lo pronto ha formulado una propuesta para el gobierno del Reino Unido que consiste en:

1. Implementar un impuesto sobre las bebidas azucaradas como los refrescos. En sus restaurantes el precio de estas bebidas reflejan su filosofía.
2. Reformular las bebidas y alimentos procesados para que contengan menores cantidades de azúcar y sean lo más saludables posibles.
3. Utilizar un formato de etiquetado que sea más fácil de comprender.
4. Mejorar los alimentos que se ofrecen en las escuelas y que la educación alimentaria sea obligatoria para alumnos y maestros.
5. Regular la publicidad de alimentos altos en grasa, azúcar y sal.
6. Empoderar a los padres de familia para que tomen las decisiones más saludables para sus hijos.

La importancia de la Food Revolution radica en concienciar a las personas a que se alimenten  de una forma saludable, sacando el máximo provecho de los vegetales y carbohidratos, entre otros nutrientes que necesitamos para nuestra rutina diaria. En definitiva comer bien.