El gran impacto de las adicciones en la familia
La adicción es una enfermedad progresiva, crónica y con componentes genéticos. Aunque ésta se presenta de manera silenciosa, cuando finalmente se apodera por completo del control de la persona adicta se convierte en una enfermedad familiar que afecta negativamente a cualquier tipo de relación.
Desde la pareja e hijos –en el caso de tenerlos- hasta padres, hermanos y amigos más cercanos sufren los graves efectos de la adicción. Ésta impacta directamente en la economía familiar, en la salud mental y en el bienestar de todos los miembros de una familia con un familiar que sufre de adicción.
La adicción como centro de todo
La persona que padece cualquier tipo de adicción, bien sea a las sustancias, al alcohol, o al juego, por ejemplo, acaba basando su vida y su día a día en satisfacer su deseo, haciendo lo que sea necesario para encontrar ese ‘subidón’.
De esta manera, también la familia de un adicto desarrolla una codependencia; un desorden aprendido en respuesta al proceso adictivo que puede ser crónico si no se trata adecuadamente junto a la adicción en sí. Y es que la familia, muchas veces por desconocimiento, falta de información médica profesional o por miedo a que la persona adicta se aleje del núcleo familiar, acaba justificando la adicción e ignorando los síntomas y signos de ésta.
Según las últimas investigaciones internacionales, en 3 de cada 10 casos de violencia de género por término medio, estaba presente el abuso de alcohol o drogas. Por lo tanto, además del desarrollo de esa codependencia, muchas parejas pueden también sufrir maltrato físico o psicológico como consecuencia de la adicción. Así es cómo la familia –sobre todo la pareja- se convierte en otro gran daño colateral de esta devastadora afección.
Cómo abordar la adicción en una familia
Es importante que la familia afronte el problema de la adicción y acompañe al miembro adicto durante su tratamiento de recuperación. El psiquiatra de Triora Alicante, Joaquín Descals, da estos consejos para afrontar la adicción en el entorno familiar:
- Reconocer el problema y hablar entre todos los miembros cómo ayudar al adicto y al resto de los miembros que están sufriendo.
- Buscar ayuda profesional que acompañe a la familia durante el tratamiento de recuperación del adicto. Para ello es necesario buscar un centro, como el de Triora, que trate las adicciones y tenga un programa en el que se incluya la familia en la terapia.
- Trabajar positivamente con los psicólogos y terapeutas que psicoeducarán a la familia durante el ingreso del miembro adicto.
- Tratar la adicción como una enfermedad y no estigmatizar a la persona adicta.
«La adicción es una enfermedad familiar y como tal hay que tratar con todos los miembros para que ésta sea psicoeducada y entienda cómo funciona esta condición. Es imprescindible que las personas que padecen adicción realicen un tratamiento en el que se incluyan terapias familiares como las que realizamos en Triora. Solo así la recuperación puede ser a largo plazo y apoyada por todos los miembros. Además se rompe la codependencia de la familia a la adicción y se establecen relaciones sanas sin la adicción como base», confirma el psiquiatra de Triora Alicante, Joaquín Descals.
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