Historia de una ilusión
Por el Dr. Rafael Fraile Pérez-Cuadrado
Me llamo Rafa Fraile, y soy ginecólogo por vocación. Un día, hace ya algunos años, tuve la fortuna de ayudar a nacer a un niño. Y supe lo que quería hacer el resto de mi vida.Tenía una ilusión…
Mi historia no es muy diferente a la de miles de profesionales, aunque quizá sí esté más jalonada de satisfacciones, en forma de sonrisas de padres y llantos de recién nacidos. Pero la ilusión por progresar, la lucha por lograr lo mejor para nuestros pacientes, por constituir una unidad de calidad, humana y empática, ha sido una constante a lo largo de nuestro recorrido.
Al que se han ido uniendo poco a poco más personas: Matronas, enfermeras, auxiliares, ginecólogos, otros colegas médicos… Hasta formar un Instituto del que me siento secretamente orgulloso.
Alguien dijo alguna vez que lo mejor de una empresa son las personas que la integran, y eso nunca fue más cierto que en nuestro caso. Aunque hay que añadir que esas personas sirven a otras personas, y esa es su gran fortaleza.
Ahora franqueamos una nueva estación: En Vithas Hospital Medimar Internacional inauguramos nuevas instalaciones, pensadas para nuestros pacientes, impregnadas por la ambición de ofrecerles lo más avanzado tecnológicamente a la vez que nos esforzamos, aun más, en humanizar esos momentos que nuestros pacientes han de vivir. Unas veces serán gozosos, otras afligidos, pero siempre, siempre, contarán con una mano amiga que les ayude en un trance difícil o en el momento más feliz de sus vidas.
Ese es nuestro destino, nuestro sagrado compromiso. El que nos esforzamos día a día por cumplir. Y en el que ahora seremos, seguramente, mucho más eficaces.
Gracias a nuestra gente. Y gracias a nuestros pacientes, por su confianza. ¡Y que sigamos teniendo todos la misma ilusión!