Cómo influye la bicicleta sobre la próstata y la disfunción eréctil
El 100% de los pacientes que asistimos en nuestra consulta de urología y que vienen por presentar algún problema prostático o de disfunción eréctil terminan por preguntarnos si existe alguna relación entre las enfermedades de la próstata, los trastornos de erección y la práctica del deporte de la bicicleta o simplemente el permanecer mucho tiempo sentado en nuestro puesto de trabajo sea este de oficina, coche o sillón.
¿Cómo debemos sentarnos?
La posición anatómica natural debería de ser con la espalda recta, en un ángulo de 90 grados con nuestros muslos. Esta posición permite apoyar nuestro peso sobre los glúteos, es decir disponemos de una almohadilla natural formada por los músculos y grasa de esta zona que protege el área perineal de traumatismos innecesarios.
Debemos saber que la región perineal es el área situada en la parte baja de la pelvis comprendida entre el ano y el pubis y por ella circulan los nervios que recogen la sensibilidad de esta zona incluyendo el área genital así como las arterias y las venas que aportan la sangre necesaria para el correcto funcionamiento de estos órganos.
Por otra parte, en el varón nos encontraremos la próstata, situada en el centro del periné. Una vez aclarado que es el periné es fácil darse cuenta de que una mala posición al sentarnos puede provocar una compresión de los nervios, arterias, venas y músculos de la zona así como de algunos órganos internos como es la próstata en el varón.
Hay que tener en cuenta que cuando montamos en bicicleta hay una presión directa sobre la zona perineal. Depende de cómo sea el sillín esta presión será más o menos intensa.
¿Agrava la bicicleta los problemas de próstata?
Los sillines que se utilizan más habitualmente suelen ser muy estrechos y terminan en punta por lo cual la presión que ejerce nuestro cuerpo al sentarnos en ellos se transmite directamente a la zona ya referida.
Gracias a los estudios realizados por el instituto nacional de seguridad y salud de los EEUU los hábitos han ido cambiando y cada vez son más los ciclistas que entienden que no es necesario utilizar este tipo de asiento y van sustituyéndolos por otros más ergonómicos y menos lesivos. El peso del cuerpo debe descargarse sobre los huesos de la pelvis, isquion, y no sobre el ano, uretra o pene.
La forma de sentarnos en la bicicleta y sobre todo el tiempo que estamos sobre ella serán factores determinantes para poder provocar algunos de los problemas que vamos a detallar a continuación.
1. Alteraciones en la sensibilidad perineal: la compresión de los nervios (pudendos) de esta zona pueden provocar sensación de hormigueo, picor incluso anestesia que iniciándose cerca del ano se puede extender hacia la zona escrotal y pene.
2. Disfunción eréctil: la compresión arterial y venosa provocaría una alteración de estas estructuras que podría conducir a trastornos de la erección.
3. Problemas de la próstata: hay que desechar el mito de “la bicicleta produce enfermedades de la próstata”.
Ni la hipertrofia benigna de la próstata, ni la prostatitis, ni el cáncer de próstata van a ser producidos por estar sentados mucho tiempo o por subir en bicicleta una o dos horas todos los días. Sí que es cierto que si ya padecemos algún problema prostático el mejor deporte no será la bicicleta. La presión continua sobre la región donde se asienta la próstata no hará sino agravar la sintomatología que ya padecemos.
Por todo ello podemos concluir que el ciclismo es un gran deporte, pero si no piensa en llegar a ser un ciclista profesional sería mejor que siguiera estos tres consejos:
1. CAMBIE SU SILLÍN POR OTRO MÁS ERGONÓMICO Y CÓMODO
2. ADOPTE UNA POSTURA ADECUADA
Es muy importante la posición en la bicicleta, si el manillar se encuentra por debajo del sillín el peso de su cuerpo comprimirá la uretra y los músculos perineales contra este, dando lugar a las lesiones que ya hemos descrito.
3. PROCURE NO ESTAR MÁS DE 2 HORAS SEGUIDAS PEDALEANDO
El tiempo es quizás el factor más influyente en la aparición de las lesiones neurológicas y urológicas que pueden llegar a producirse
Urólogo Director del Centro de Salud para el Hombre
Hospital Vithas Medimar Internacional. Alicante
*Artículo publicado en la revista nº 41 de Más Que Salud.