Jijona, los turrones del Mediterráneo
Paseando por estas fechas por Jijona “La Cuna del Turrón”, población situada entre montañas, en el interior de la provincia de Alicante, denotas por sus calles que huelen a almendra tostada y a miel. Los dos ingredientes imprescindibles en la elaboración de sus afamados turrones.
Los turrones de textura dura y blanda elaborados en Jijona, popularmente conocidos como “Turrón de Jijona” y Turrón de Alicante”, vienen elaborándose de manera artesanal desde hace más de cinco siglos.
Hoy, la fabricación de este singular dulce de origen árabe, supervisado bajo la atenta mirada de la experiencia del Maestro Turronero, conserva en su proceso de preparación las operaciones básicas que se realizaban en el pasado. Salvando las distancias propias de la aplicación de las nuevas tecnologías, el producto ha respetado unas prácticas artesanales que aseguran el mantenimiento de la tradición y la calidad.
Propiedades organolépticas
El turrón, se ha convertido en un rito que se perpetúa cada año con un componente histórico y familiar muy marcado en la Navidad. Si bien, en la última década, gracias a sus propiedades organolépticas y a su versatilidad gastronómica podemos consumirlo en cualquier época del año como relleno de otros alimentos (snacks, galletas, bombones, etc.), convertido en helado (conos, sorbetes o tartas), o como ingrediente diferenciador de salsas, guarniciones o rellenos de deliciosos platos gastronómicos.
Prueba de ello es su implantación en las recetas de autor de las cartas de los restaurantes más prestigiosos.
Beneficios del turrón de Jijona
Las excepcionales propiedades naturales, nutricionales y saludables de estos turrones, avaladas por la comunidad científico-médica y reconocidos como Alimentos Típicos del Estilo de Vida Mediterráneo, hacen que se recomiende su consumo en personas de todas las edades. Resulta beneficioso para regular el colesterol y prevenir enfermedades cardiovasculares, ya que la asociación de miel y almendra es una de las más bondadosas de entre todos los alimentos por su aporte en sales minerales, proteínas, ácido grasos esenciales y fibras.
Igualmente el aporte que supone de vitamina E, antioxidante, contribuye a paliar el efecto del envejecimiento.
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