La Costa Blanca, donde salud y bienestar reposan
La provincia de Alicante es de sobra conocida por lo benigno de su clima, donde el aire de sus montañas y sus aguas cristalinas han sido desde tiempos inmemoriales reposo para viajeros y visitantes a través de la historia.
Salud a flor de piel
La llegada del tren al sureste español fue todo un acontecimiento, donde la meseta conecta con el Mediterráneo en la primera línea ferroviaria en España, el trayecto Madrid-Zaragoza-Alicante inaugurada en 1858, y nada menos que con la reina Isabel II entre el insigne pasaje.
Esta novedad hace que nuestras costas pasen a desempeñar un papel muy importante en la creciente actividad pre-turística de las estaciones balnearias, donde Alicante brilla como referente en Europa.
En cuanto a balnearios de la época bien se recuerdan las largas estancias de miembros de la familia real española allá por el siglo XIX en el Preventorio de Aigües, disfrutando de sus aguas mineralizadas y de las vistas entre sus frondosas pinadas con el mediterráneo de fondo; Los 11 balnearios marinos de la playa del Postiguet en Alicante y su famoso “tren botijo” que transportaba hasta 30.000 personas a las playas en 1900 y que hacía las delicias de veraneantes y visitantes; las aguas termales y con grandes propiedades terapéuticas de Novelda en Salinetas, que se vendían hasta en farmacias; los baños de lodos mineralizados en los alrededores de Torrevieja, tan beneficiosos para la piel…
Una geografía de lo más variada, del mar a la montaña
Quizás pase desapercibido el dato, pero la provincia de Alicante está entre las 4 principales zonas montañosas de España por su extensión que no en altura, donde nuestra querida Aitana corona la orografía de la Costa Blanca con sus 1558 metros de altura rodeada de parajes naturales de gran valor ecológico. Saladares y lagunas como en El Hondó, Santa Pola, La Mata y Torrevieja, Calpe, Pego…Masas rocosas e islotes únicos como Ifach, Montgó, Tabarca, Serra Gelada y la Illeta de Benidorm…bosques frondosos como Sierra Mariola, la Font Roja, el Palmeral de Elche…tenemos naturaleza en estado vivo para todos los públicos y usos.
Gastronomía saludable con sabor a tradición: la dieta Mediterránea
Nuestro entorno nos ha dotado de una gastronomía saludable que cuenta en nuestra provincia con todo un amplio muestrario, no en vano somos junto a Murcia la base de la huerta que abastece a Europa de productos agrícolas de calidad reconocida. El Vinalopó con su uva de mesa y su tradición vitivinícola; la Vega Baja y sus verduras y hortalizas; La Marina Alta con sus cerezas y nísperos; las zonas de costa con sus pescados y mariscos; un interior con gran tradición en la elaboración de embutidos, quesos y guisos tradicionales…
Los arroces suponen la base de nuestra gastronomía tradicional y representan una mezcla ideal en cuanto a un plato equilibrado y saludable en sus múltiples combinaciones, donde verdura, pescado y carnes ligeras hacen de esta comida un referente internacional de nuestra cocina. El arroz bomba es nuestra insignia y los marjales de la zona norte su hábitat esencial.
La sal, base de la vida, tiene en Santa Pola y Torrevieja un epicentro de importancia mundial, que ya en tiempos del imperio romano suponía un enclave estratégico por la abundante sal producida entonces, y cuyos procesos han llegado hasta nuestros días como base de explotación de este preciado recurso, vital en la alimentación, la medicina, la farmacia y los avances de la química.
Conocer la Costa Blanca es conocer un disfrutar de un entorno saludable, con muchos tesoros para sentirse realmente bien, en cuerpo y alma.
Guía Oficial de Turismo y miembro de AAPET
Artículo publicado en el nº 46 de Más Que Salud, puedes consultarlo en el siguiente enlace.