La Metatarsalgia de Morton
La Metatarsalgia de Morton es el dolor localizado en la parte anterior de los pies, es decir, en la zona correspondiente al apoyo metatarsal y los dedos.
No es, por tanto, una enfermedad, sino un amplio síndrome que puede estar originado por múltiples causas. La Metatarsalgia de Morton es una afección muy conocida dentro de los trastornos que afectan al pie. Se trata de una entidad que se conoció por Civinnini en 1835 y por Durlacher en 1845 que la definió como una afección neurálgica del antepié con afectación del nervio plantar; posteriormente Thomas Morton en 1876, retomó la descripción de Durlacher bajo el término de “afección dolorosa de la 4ª articulación metatarsofalángica”.
El término de Neuroma, que suele ir asociado a esta afección, se utilizó por primera vez en 1940 por Betts, autor que demostró con claridad la relación existente entre la metatarsalgia y la presencia de una tumefacción nerviosa y, sobre todo, la curación de pacientes por escisión de este “neuroma”. En realidad, no se trata de un tumor nervioso propiamente dicho, sino de un seudoneuroma.
Es importante resaltar su predominio en el sexo femenino (en una proporción del 85, 5%). Ante cualquier dolor agudo localizado aunque sea nocturno, se de be buscar esta enfermedad; este dolor puede ser paroxístico, de tipo descarga eléctrica muy intensa, aunque puede ser continuo y estar influido por la marcha y que con mucha frecuencia se calma al quitarse los zapatos. En la exploración, se presta mucha importancia a la presión vertical del espacio intercapital metatarsiano que desencadena el dolor, que puede ser fulgurante; esta presión debe ejercerse entre las dos cabezas metatarsianas localizadas a ambos lados del espacio afectado y no en la vertical de estas últimas, siendo por lo tanto este dolor distinto del que aparece en las metatarsalgias estáticas.
Tratamiento de la metatarsalgia de Morton
El diagnóstico clínico es bastante fácil, pero si existen dudas al respecto se puede realizar una Ecografía y en todo caso mediante una Resonancia Nuclear Magnética, teniendo ambas técnicas una especificidad del 100%. El tratamiento conservador consiste en infiltraciones (no más de dos) con ejercicios de autorrehabilitación en los 8 días después de la infiltración y consejos de calzado: tacones menos altos, extremo anterior más ancho, plantilla de buena calidad. Si fracasa este tratamiento está indicado el tratamiento quirúrgico.
La reanudación de la marcha se permite a partir del día siguiente de la cirugía, pudiendo usar su calzado a partir del 15º-20º día postoperatorio.
Dentro del tratamiento quirúrgico disponemos desde 1994 la descompresión endoscópica del espacio interdigital descrita por Barret, que consiste en la descompresión, neurolisis ó liberación del nervio plantar por sección del ligamento transverso intermetatarsiano profundo. Esta descompresión endoscópica es eficaz en aproximadamente un 85% de los casos cuando la indicación es correcta. En caso de fracaso disponemos de la técnica clásica de resección abierta del neuroma, bien por vía plantar ó dorsal.
Las técnicas quirúrgicas actuales que realizamos los Cirujanos Ortopédicos y Traumatólogos, por su estabilidad, facilidad de fijación y versatilidad, ofrecen a los pacientes un apoyo temprano y obteniendo una consolidación y recuperación más rápida y sobre todo las técnicas artroscópicas.
Si presenta esta sintomatología no espere más tiempo y solicite consulta, ya que el paso del tiempo agravará su problema.
Cirugía Ortopédica y Traumatología. Cirugía Artroscópica. Traumatología Deportiva.