La nueva normalidad: especial más que salud
Estrenamos el nº 53 de nuestra revista con un especial donde hablamos acerca de la nueva normalidad. ¿Qué pasará a partir de ahora?¿Qué medidas debemos tomar?¿Lo estamos haciendo bien?
Estas y otras preguntas serán respondidas por expertos de la salud a largo de nuestro especial. ¡No te pierdas lo que nos cuentan!
Hoy compartimos el artículo del Dr. Juan Carlos Padilla, Médico Neumólogo.
La nueva normalidad
“Todo lo que el hombre puede ganar al juego de la peste y de la vida es el conocimiento y el recuerdo”. Conforme más pienso en la sentencia de Camus, más razón descubro. Conocimiento y recuerdo: Seguramente las dos cosas que nos va a dejar esta pandemia de 2020. Porque de sensatez, de aprender de nuestros errores, unirnos todos contra el virus y de extraer consecuencias de futuro, mejor no hablamos.
Pero parece que el monstruo se aleja con sus ojos inyectados en sangre, dejando un reguero de víctimas inocentes, esas personas que comenzaron el año dibujando castillos de ilusión que se han venido abajo como esculturas de aliento. Y ahora toca volver a lo que algún redicho ha bautizado como nueva normalidad.
-Una contradicción de los términos.
-Una tontada propia de políticos insustanciales.
-La forma lampedusiana de sugerirnos que todo cambiará para seguir igual.
Sea como fuere, el futuro está aquí, quizá llegó ayer, mientras discutíamos qué hacer mañana, y se ha instalado con la tozudez del calendario.
Nueva normalidad… dicen… Y proponen una serie de normas… normas, de eso sabemos los confinados, los mascarillados, los alejados, los sumergidos en un turbión de mensajes de dudosa credibilidad que han reptado entre nosotros como camaleones cambiantes, de colores tan variados como los ojos que les contemplan.
Normas…
-Uso de mascarillas en espacios públicos y distancia obligatoria de dos metros.
-Incremento de oferta en transporte público e incentivo de los medios de transporte individual, como la bicicleta.
-Comercios y tiendas al 50%, con gel hidroalcohólico a la entrada del local y en algunos casos, guantes.
-Bares y restaurantes con distancia de seguridad de dos metros, con la consiguiente reducción del aforo.
Profundización del teletrabajo.
-Fútbol sin público.
-Cines y teatros con butacas alternas.
Normas, y más normas…
¿Y nuestra rebeldía? ¿Se quedó aletargada con aquellas series, en el sofá que adquirió nuevas curvas, en los aplausos apagados de las ocho de la tarde?
¿Vamos a volver a esa especie de reedición de la vida como la mesnada en que alguien nos quiere convertir, mirando la vida solo entre los espacios que nos dejan libres los prejuicios, las rencillas, los sesgos y nuestras propias limitaciones?
-No, ¡en absoluto!
-Hemos de revelarnos, ¡de extraer algo positivo de todo esto!
-Salir más fuertes… como dice alguien, pero sin que sea un eslogan vacío.
Comprendido. Queréis hacer de la nueva normalidad una especie de renacimiento, aunque sea modesto, a título personal, con objetivos accesibles y metas alcanzables. Un pequeño paso para la Humanidad pero un gran paso para cada uno de nosotros.
-Algo así. ¿Se te ocurre algo?
Claro. El concepto Renacimiento me inspira más que a Leonardo. Y se me ocurre… ¿Y si aprovecháramos esta nueva inflexión de la vida para introducir, de una vez por todas, los cambios que venimos demorando tanto tiempo? ¿Por qué no adoptamos las medidas que han demostrado realmente ser buenas para nuestra salud física y mental?
-Medidas… ¿Qué medidas?
Cualquier ciudadano del siglo XXI, medianamente informado, las conoce, pero no está de más inventariarlas brevemente. Si solo lográramos implantar alguna de ellas en nuestra nueva normalidad, esta sí intima y personal, valdría la pena el esfuerzo:
-Sal fuera.
-Azúcar fuera.
-Alimentos ultra procesados fuera.
-Tabaco cero.
-Alcohol cero… casi cero.
-Pescado golea a la carne: 5 a 1.
-Ejercicio: diario, adaptado a cada cual, a sus posibilidades, a sus gustos: ¿Qué tal caminar 40 minutos al día?
-Tomarse la tensión, controlar el colesterol y la glucosa de vez en cuando. Y tratar si hace falta cualquier enfermedad crónica: Tomar un par de pastillas diarias es un precio muy razonable para prolongar la vida.
-Mantener peso a toda costa: Su exceso mata.
Comprendo… pero no hay nada para la salud mental:
-Lo hay. Pero resumiremos: Leer y meditar. Escuchar música y contemplar cosas bellas. Y disfrutar del amor y la amistad. A todo eso se aprende, pero sus resultados son excepcionales.
-¿De eso se trata la nueva normalidad? ¿No suena a antigua?
-No, amigos míos. Suena a vida, a alegría, a Renacimiento. Ya lo dijo Camus, en la Peste: “Es mi misión en la vida: dar ocasiones”
Juan Carlos Padilla Estrada
Médico Neumólogo.
Hospital Vithas Medimar. Alicante.
Artículo publicado en el nº 53 de Más Que Salud.
Pingback: La Verdadera Historia del Doctor Meneses - Juan Carlos Padilla
JUAN ANTONIO VERDU ARACIL
SOY LIBRERO Y ME GUSTARIA PODER COMPRAR (DE MOMENTO) UN EJEMPLAR DE SU LIBRO Y EXPONERLO PARA SU VENTA EN MI LIBRERIA QUISIERA SABER QUE DISTRIBUIDORA LO TIENE O DONDE ME TENGO QUE DIRIGIR.
MI CORREO ES: papeleriavistaazul@gmail.com
ESPERO SU CONTESTACION.
UN SALUDO
directora
Buenos días Juan Antonio,
Aquí le dejamos el link del libro en Amazon
Esperamos que le guste tanto como a nosotros!
https://www.amazon.es/verdadera-historia-del-doctor-Meneses-ebook/dp/B08DRVLJ96/ref=sr_1_1?__mk_es_ES=ÅMÅŽÕÑ&dchild=1&keywords=libros+la+verdadera+historia+del+doctor+meneses&qid=1596274377&sr=8-1