La población Española presenta deficit de vitamina D
España es uno de los países europeos con más horas de luz solar, recibiendo una media de 2.500 horas de sol al año. Con este dato, podríamos pensar que los españoles deberíamos tener totalmente cubierto nuestro aporte de Vitamina D, que es una vitamina esencial para la salud.
Además de su implicación en la salud ósea y otras enfermedades crónicas, juega un papel importante en la modulación de la respuesta inmune y en el padecimiento de enfermedades infecciosas o crónicas como la osteoporosis, hipertensión arterial, enfermedades cardiovasculares, diabetes o incluso de sobrepeso y obesidad.
EL HUEVO, UNA IMPORTANTE FUENTE DIETÉTICA DE VITAMINA D, para suplir el déficit que sufrimos los Españoles
Sin embargo, diversos estudios han constatado que al menos la mitad de la población española presenta déficit de vitamina D. Y es que, a pesar de que la vitamina D se puede sintetizar a nivel cutáneo a partir de la exposición a la luz solar, esta fuente no siempre es suficiente para cubrir las necesidades, debido, entre otras causas, a una exposición solar inadecuada, como ocurre al usar cremas de protección solar, a la baja exposición que se produce durante el invierno o por existir algún tipo de reclutamiento (como en el caso de personas enfermas o de edad avanzada, que salen poco a la calle).
Así, para suplir lo anterior, el aporte dietético es fundamental. Aunque existen diferentes alimentos fortificados con esta vitamina, son pocos los que son fuente natural de la misma, destacando los pescados grasos y los huevos.
Estos últimos, y en concreto, la yema, se consideran una de las fuentes más importantes de vitamina D en la dieta, ya que no solo aporta colecalciferol (vitamina D3), sino que también contiene una cantidad elevada de su metabolito, la 25-hidroxivitamina D3). Además, cuenta con otros nutrientes que también pueden jugar un papel importante en la respuesta del sistema inmune, como por ejemplo la vitamina A y la vitamina B12.
Sin embargo, aún existe entre la población cierto miedo a consumir huevos, procedente de estudios realizados en los años 70, donde se observó el alto contenido en colesterol de este alimento, y que hizo pensar que su consumo se relacionaba con un aumento del colesterol sérico.
Sin embargo, de acuerdo con las investigaciones más actuales, debido a la composición de su grasa y el efecto protector de otros nutrientes, la cantidad que se absorbe de colesterol es baja.
Además, estudios llevados a cabo al respecto, no solo no han encontrado ninguna relación entre el consumo de huevos y la aparición y desarrollo de enfermedades cardiovasculares en personas sanas, sino que además se ha visto que el consumo de huevos promueve la formación de lipoproteínas HDL y LDL de mayor tamaño, disminuye la de LDL pequeñas y promueve la sustitución de apolipoproteínas B por A, favoreciendo así un perfil lipídico menos aterogénico, lo que es beneficioso desde un punto de vista cardiovascular.
Por ello, en el contexto de una dieta mediterránea, el consumo de moderado de huevos, hasta uno al día, no se asocia con un aumento del riesgo cardiovascular. Además, su aporte nutricional permite sustituir a alimentos con más grasas saturadas y calorías, menos recomendables en la dieta.
De esta manera, es recomendable fomentar el consumo de huevos entre la población, ya que este alimento, además de tener numerosos nutrientes, contiene una cantidad elevada de vitamina D, lo que contribuye a evitar la aparición de deficiencias y las consecuencias negativas para la salud que ello implica.
Por tanto, teniendo en cuenta el contenido en vitamina D en el huevo, su alto valor nutricional y que, además, es un alimento es barato y fácil de preparar, promover su consumo en el contexto de una dieta variada y equilibrada podría ser una estrategia útil a tener en cuenta dentro las políticas sanitarias, con el fin de prevenir problemas de salud relacionados con el déficit de esta vitamina.
Dra. Elena Rodríguez Rodríguez (Profesora del Departamento de Química en Ciencias Farmacéuticas y miembro del Grupo de Investigación VALORNUT-UCM, de la Facultad de Farmacia de la UCM), y miembro del Consejo Asesor del Instituto de Estudios del Huevo.