La rótula el enemigo silencioso
Dentro de la patología de rodilla la rótula crea una serie de patologías, por ser su articulación con el fémur la palanca para realizar toda la fuerza del aparato extensor, que nos permite caminar, subir y bajar escaleras, correr, etc.
La patología rotuliana puede ser traumática o congénita por una frecuente mala posición externa de la rótula de origen genético y que llega a estar así en un 60% de la población.
Al estar colocada así, actúa rozando en exceso con el fémur y tras unos años origina la condromalacia rotuliana que es la afectación del cartílago que tiene 4 grados, desde el inicial que es el 1 hasta el 4 que es la artrosis.
Le llamamos enemigo silencioso porque el enfermo que la padece no se da cuenta que existe hasta que comienza el dolor, los crujidos articulares, etc.
Hay actividades y deportes que aceleran la problemática como son, el forzar con deportes esta articulación malposicionada de nacimiento, subir escaleras, montañismo, ciclismo de alto nivel, etc.
Sería conveniente el diagnóstico precoz antes de realizar actividades físicas intensas y el consejo de los múltiples deportes, que no le harán comenzar los síntomas de la condromalacia patelar.
Su tratamiento no es fácil, porque es diferente en cada caso y en el nivel de afectación del cartílago. Principalmente debe ser una mezcla de consejos de la vida y deportes que no debe realizar, hacer ejercicios especiales con fisioterapia, haciendo hincapié en realizar musculación del vasto interno para compensar esa hiperpresión del lado externo, típica de la patología.
Los tratamientos medicamentosos no son efectivos y dependiendo el grado se debe realizar tratamiento infiltrador con factores de crecimiento plaquetarios, frescos, inmediato a la extracción de la sangre para conseguir la mayor concentración de los factores y su mayor pureza, para que su efectividad sea óptima.
En grados de condromalacia 3 y 4, recurrimos mediante una artroscopia a la regeneración del cartílago con células madre, obtenidas de la médula ósea del fémur en la artroscopia, con buenos resultados.
Resumiendo, es fundamental reconocer esta excéntrica externa rotuliana antes de que comiencen los síntomas y mucho más si comienza con luxación de rótula, y poner desde el inicio su tratamiento conservador y así evitar que se desarrolle silenciosamente la condromalacia del cartílago rotuliano.
Dr. Simón Campos